Daniel Muñoz fue durante más de tres décadas, el secretario privado del matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner. Pasó de ser taxista a manejar ciento de millones de dólares ilegales.
“Sábado Tempranísimo”, el programa de Radio Mitre conducido por Marcelo Bonelli, elaboró un detallado informe al que denominó “El Testaferro”, sobre el mecanismo organizado por Daniel Muñoz para cobrar coimas a empresarios, trasladar ese dinero en bolsos repletos de dólares desde Buenos Aires a Santa Cruz y las exhorbitantes inversiones que realizó con dinero espurio.
Según se investigó, Muñoz realizó majestuosas inversiones inmobiliarias en Estados Unidos por unos 70 millones de dólares. Compró propiedades en Miami, Colorado, New Jersey, y hasta llegó a adquirir dos penthouse en Hotel Plaza de New York.
“El Testaferro” también relata la desesperación de Daniel Muñoz por desprenderse de una fortuna inapropiada, días antes de morir, producto de una enfermedad terminal.
Resumen del Informe:
Daniel Muñoz nació en Santa Cruz. Antes de comenzar a trabajar para la familia Kirchner manejaba un taxi. 30 años después manejaba una fortuna de por lo menos 500 millones de dólares.
Muñoz no consiguió ese dinero por un éxito en los negocios, sino que le llegó producto de la corrupción. El ex secretario de Néstor y Cristina Kirchner era además su testaferro.
En 2003, cuando el ex gobernador asume la presidencia, la única función de Daniel Muñoz era la de ser su secretario. Sin embargo, cobraba sueldo de funcionario público.
Era el encargado de recaudar coimas y sobornos en nombre del matrimonio presidencial, administrando una verdadera ingeniería de la corrupción.
Muñoz comenzó a adquirir inmuebles y bienes en Argentina y el exterior, generando negocios millonarios, con el único objetivo de blanquear el dinero de la corrupción, que en blanco era absolutamente injustificable.
Roberto Baratta, en ese momento funcionario del Ministerio de Planificación de Julio De Vido, recorría junto a su chofer, Oscar Centeno, los diferentes lugares elegidos para retirar las coimas. Todas las valijas con dinero se entregaban a Muñoz.
El ex secretario, junto a su mujer, Carolina Pochetti, creó un holding de empresas para poder justificar y blanquear el origen del dinero.
Entre tantos negocios y compras millonarias, la compra más exótica de “Danielito” fue la de dos departamentos en el mítico Hotel Plaza, ubicado en plena Quinta Avenida, de Nueva York.
El 25 de mayo de 2016, trece años después de la asunción de Néstor Kirchner en la Casa Rosada, Muñoz murió tras luchar por más de cuatro años contra un cáncer terminal.
Una vez finalizada la era kirchnerista y ante el avance de la Justicia, el ex secretario sabía que se acercaba su final e intentó acelerar desesperadamente el blanqueo de su fortuna y la venta de sus inmuebles.
“Esto es parte de una fortuna que no es mía. Toda esta plata está a mi nombre y no quiero dejarlo a nombre de mi mujer“, le dijo Muñoz, quebrado, a su círculo íntimo, mientras agonizaba.
El ex secretario se sintió acorralado y consiguió algo increíble: compró un fallo a su favor al juez Rodríguez con varios millones de dólares para así frenar la investigación en su contra.
Todo se complicó aún más al conseguir como testigo colaborador al testimonio más temido: Víctor Manzanares, el ex contador de la familia Kirchner.
En una de sus declaraciones, Manzanares confirmó que Muñoz “manejaba todo”.
Por último, el ex contador reveló una escalofriante frase de la ex presidenta Cristina Kirchner, en referencia a que los secretos de las coimas quedaban con Néstor Kirchner y su ex secretario: “Menos mal que se murió Muñoz“.
Puede escuchar el audio completo del informe entrando al siguiente link: