El respaldo de Macri a Dujovne en la pelea con Sica

El FMI dio un amplio aval político a la Casa Rosada. Washington se juega todo a la reelección del Presidente. Lagarde fue directa y explícita.


Mauricio Macri laudó en la pelea interna a favor de las posiciones más ortodoxas del Gabinete. Rechazó así los reclamos duros de los gobernadores y las medidas heterodoxas que propuso un sector de ministros.

Ocurrió el martes, cuando desautorizó un paquete de propuesta de Dante Sica y ratificó su apoyo a las ideas de Nicolás Dujovne. Fue después de que ambos ministros tuvieran un fuerte cruce sobre la forma de enfrentar la creciente inflación y la parálisis productiva. Ocurrió en una reunión reservada. Sica propuso incentivos fiscales para alentar a la actividad industrial y criticó con dureza la -para el ministro- excesiva tasa de interés del Banco Central.

Dujovne embistió contra las ideas de Sica: calificó de “imprudente” el paquete que propuso el ministro de la Producción, por el elevado costo fiscal. Y contraatacó: dijo que no cumplir con el FMI abriría las puertas a una nueva corrida cambiaria. Dujovne afirmó: “no hay margen para desvíos fiscales”.

Sica replicó: la excesiva tasa de interés, fue lo que frenó la economía. Hizo una embestida a fondo contra la “sobre-dosis” monetaria del BCRA y sugirió que la política monetaria fracaso en la lucha contra la inflación. También criticó a Hacienda porque, para Sica, el ministro Dujovne “sobreactúa el ajuste fiscal” y eso profundiza la caída productiva y – a la vez- provoca un adicional rojo en las cuentas públicas.

En el ultimo informe del FMI se cuantificó: hay un desequilibrio inesperado de 0,6 % del PBI, por la caída en la recaudación. Ambos -en realidad- se pasaron viejas facturas. Sica y Dujovne tienen buena relación personal, pero pelean en el Gabinete desde siempre. Sica no le perdonó nunca a Dujovne que cajonee todos los planes que surgieron del Ministerio de Producción. Tampoco que la tasa de interés siga subiendo, cuando el ministro le prometió a la UIA que su alza era temporaria. Dujovne hizo oídos sordos. Dijo que las actuales propuestas de Sica eran inviables si la Casa Rosada quería cumplir con el Fondo. Fue en una hermética reunión de ministros previa al encuentro con los gobernadores de Cambiemos.

El Presidente escuchó en silencio los válidos argumentos de ambos . Pero fue claro al final: le dio la razón a Dujovne. La actitud de Macri no sorprende: la toma de decisión políticas de la Casa Rosada hoy se discute en una mesa chica de tres: el propio Presidente, Marcos Peña y Dujovne.

Por eso no habría congelamiento de precios y la principal medida de reactivación serán los créditos del ANSES que elabora Emilio Basavilbaso Fue luego de esa determinación de Macri que surgió la versión de la salida del ministro de la Producción. Después -en otra reunión más amplia- ocurrió el cruce que anticipó Clarín. Fue con María Eugenia Vidal: la Gobernadora cuestionó la falta de acción oficial sobre los precios.

Las objeciones se centran en la inactividad de la Secretaria de Comercio. A su titular -su nombre es Ignacio Werner- no se le conoce la voz, ni la cara , a pesar de que la inflación es el principal problema de la Argentina. Sica- muy molesto- planteó: “ si no están conformes, presento la renuncia”. La Casa Rosada no quiere que el ministro se vaya y se agregue una crisis de gabinete a la ya difícil situación económica. Hubo un esfuerzo de la Jefatura de Gabinete para tranquilizar la pelea. Macri -el miércoles- se reunió con empresarios y sentó a su derecha a Sica. Fue una señal de respaldo político. Pero los empresarios insisten: la herida no está cerrada.

La decisión política de Macri de apoyar los argumentos de Dujovne desbarató varias ideas para impulsar el consumo y ponerle un corset a los precios. La semana pasada se habló de un congelamiento de 100 productos. El lunes bajaron a 40 bienes y el martes a 15 productos. La difusión de un eventual congelamiento -alentada por los radicales- fue un fatal error de comunicación: hubo algunos aumentos preventivos. Pero el miércoles cambió todo: Peña rechazó cualquier congelamiento. Ahora se habla sólo de acuerdos y básicamente de ampliar los polémicos “precios cuidados”. La última opción prospera por varias razones . Daniel Funes del Rioja le dijo al propio Macri en Olivos: “un congelamiento puede terminar en un rodrigrazo”.

También porque a Jaime Durán Barba alienta los “precios cuidados” a causa de que tienen buena imagen en sus encuestas. El consultor tiene – cada vez – más influencia política. La Casa Rosada comenzó a explorar medidas económicas sólo cuando Durán Barba advirtió que era necesario para mejorar en las alicaídas encuestas.

La iniciativa muestra los reflejos del “gurú”, pero también otra cuestión: lo dormido que está Cambiemos, porque es obvio que la actual “estanflación” es piantavotos. En el Conurbano, hoy, Cambiemos ganaría solo en tres distritos: en San Isidro, la fortaleza de Gustavo Posse, en Vicente López de Jorge Macri y en Lanús, de Nestor Grindetti.

Ayer, Christine Lagarde salió a respaldar a la Casa Rosada. El FMI dio un amplio aval político a Macri: Washington se juega todo a la reelección del Presidente. Las palabras de Lagarde fueron directas al mercado. Le habló a Wall Street para aplacar el diagnostico de los operadores internacionales: que el problema de la economía argentina es “la crisis de credibilidad” sobre el futuro.

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