Alberto Fernández autorizó los diálogos de sus ministros con distintos actores para conocer sus posturas, convencido de que «hoy por hoy, las PASO no le convienen a nadie» y que «si la política no quiere, las PASO no se hacen».
Por Jaime Rosemberg para La Nación.
«No me parece que haya que suspenderlas», le comentó Alberto Fernández a un gobernador peronista, hace ya varios meses y con el eventual salteo de las primarias legislativas del año que viene como tema de conversación.
La postura presidencial es, hoy, diferente: más allá de no haber definición a la vista, el Presidente autorizó los diálogos de sus ministros con distintos actores para conocer sus posturas, convencido de que «hoy por hoy, las PASO no le convienen a nadie» y que «si la política no quiere, las PASO no se hacen».
Con micrófonos cerca, la postura oficial sobre el tema «sigue siendo la misma»-es decir, que el cronograma de las PASO de 2021 sigue vigente-la aparición pública de varios gobernadores, entre ellos el sanjuanino Sergio Uñac y el salteño Gustavo Sáenz, con posturas favorables a la suspensión por motivos sanitarios y económicos, dispararon las alarmas en la oposición, que necesita como el agua esas internas para dirimir candidaturas en esa cita electoral. Sin tomar aún una definición, el Presidente también escucha las voces que, dentro del gabinete, aceleraron las consultas con los mandatarios provinciales para definir un plan de acción.
«No cambió nada. Se respeta el cronograma electoral», afirmaron voces del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, aunque reconocieron que existen «diálogos» y consultas en relación a la suspensión de las PASO, impulsadas por el gobierno de Cristina Kirchner en 2009 y cuya modificación debería pasar sí o sí por el Congreso. Ya en junio pasado, el presidente del PJ y diputado sanjuanino José Luis Gioja le había comentado a La Nación que la eventual suspensión «se habla permanentemente del tema con los compañeros del bloque».
Desde la Casa Rosada afirman que nadie «bajó línea» a los gobernadores como Uñac, quien reavivó la discusión el lunes, cuando consideró «oportuno» discutir la suspensión y llamó a oficialistas y opositores a presentar un proyecto conjunto «de consenso» en ese sentido, un camino seguido por Sáenz horas después.
Una semana antes, la secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco, había asegurado que tanto desde su organismo como así también desde la Dirección Nacional Electoral (DINE) «se está trabajando bajo el cronograma electoral vigente» aunque dejó abierta la posibilidad de un cambio «por ley y debatida por el Congreso».
De todos modos, y según pudo saber La Nación, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, viene consultando a distintos gobernadores para conocer sus posturas. Además de San Juan y Salta, el peronista catamarqueño Raúl Jalil afirmó a La Nación que estaría dispuesto a discutir una suspensión «siempre que sea por consenso».
La resistencia opositora
Desde la oposición hay resistencias, como la del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien ya avisó-a través de su vicejefe Diego Santilli-que Juntos por el Cambio no aceptará «cambios en las reglas de juego» en medio del año electoral. Atentos al tema, los referentes de Juntos por el Cambio dejaron en claro hoy su oposición a la iniciativa. Desde Juntos por el Cambio creemos que cambiar las reglas de juego desde un solo partido es un mal método para la democracia. Una decisión unilateral en los sistemas electorales son propios de conductas hegemónicas. Por lo cual es contradictorio a cualquier diálogo entre fuerzas políticas», afirma el conglomerado opositor.
El oficialismo confía, de todos modos, en algunos aliados díscolos u opositores «dialoguistas» que podrían ayudar a conseguir ese consenso, aún incipiente, que será necesario en la Cámara de Diputados (en Senado tendría número suficiente). Referentes legislativos del gobernador cordobés Juan Schiaretti adelantaron una postura favorable a la suspensión de una «encuesta carísima» en palabras del diputado provincial Carlos Gutiérrez, mientras desde Juntos por el Cambio, el radical correntino Gustavo Valdés dejó trascender que «tres elecciones con pandemia en un mismo año es demasiado», en referencia a las elecciones provinciales y nacionales, más allá de que Corrientes y Santiago del Estero también elegirán nuevo gobernador el año que viene.
En la Casa Rosada afirman que los también radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Rodolfo Suárez (Mendoza) estarían de acuerdo con ir directamente a las elecciones legislativas de octubre y saltear la cita electoral de agosto. El diputado lavagnista Alejandro «Topo» Rodríguez es otro de los opositores que intercambia consultas con sus pares peronistas en relación a ese tema.
«Lo que se haga, se hará por consenso», repiten desde un despacho importante de la Casa Rosada. Los diálogos siguen, con el guiño presidencial.