La mujer contó su propia versión de los hechos y desmintió que su hijo fuera un delincuente
Ivonne Kukoc, la madre del joven de 18 años que falleció el pasado 12 de diciembre luego de que el policía Luis Chocobar le disparara por su participación en el robo y apuñalamiento a un turista americano en La Boca, cuestionó el apoyo al efectivo y deslizó: «No es un héroe, es el asesino de mi hijo».
«Hay una cosa en claro: el policía es el asesino de mi hijo. No es un héroe ni defendió a nadie. Si hubiera sido héroe, el turista no hubiera sido apuñalado ni le hubieran robado. Él apareció después de que pasó todo. Mi hijo cayó casi llegando a su casa en Suárez, cuando el hecho fue en Garibaldi. El policía no sabía ni quien había apuñalado, solo sabía que salieron corriendo dos personas. No veo que sea una legítima defensa, no estuvo defendiendo a nadie ni defendiéndose a sí mismo», consideró la mujer en diálogo con Radio con Vos
La madre del joven aseguró que «se cansó de escuchar tantas mentiras» sobre su hijo y negó los dichos que afirmaban que «era de una banda, que era un delincuente, que es un ladrón hecho y derecho que hace muchísimo que roba, que él apuñaló al turista, que quiso agredir al policía y por eso le tiró».
En este sentido, argumentó que Pablo era «un chico normal, común y corriente», que robó por «la calle, las malas amistades y la droga y el alcohol», motivo por el que lo internó en un instituto. Y relató: «A principios de 2017 se tiró más para el lado de la calle, de los amigos y me costó muchísimo que me ayudaran a internarlo porque me decían que tenía que ser más adicto para que llegara a un grado que pudieran internarlo».
Kukoc también relató su propia versión de los hechos que precisan que el 8 de diciembre, Pablo y su compañero asaltaron al turista estadounidense Joe Wolek pero que fue su amigo quien apuñaló al hombre porque este se resistió. Según le habrían contado, ambos huyeron en diferentes direcciones cuando Pablo fue interceptado por un amigo suyo junto con otra persona a bordo de una moto quienes le dijeron que les devuelva la cámara.
Cuando su hijo les dio la cámara, sintió disparos y comenzó a correr. Ocho habrían sido los disparos – que serían de parte de Chocobar- y uno de ellos lo habría hecho caer tras provocarle una fractura en el fémur. El segundo fue el impacto que le causó la muerte. De acuerdo a lo relatado por la madre, en el hospital le aseguraron que fue a menos de 7 metros de distancia.
«No te mandes más cagadas, Pablo. Por favor, en el barrio no», le habrían dicho, según contó Kukoc. Entonces, cuando su hijo les dio la cámara, sintió disparos -que serían los de Chocobar- y comenzó a correr. El policía habría disparado ocho veces. Uno de ellos le provocó una fractura en el fémur y lo hizo caer. Lo hirió cerca de la columna vertebral y le perforó «el riñón, el hígado, el colon y el estómago».