Sandra Heredia accedió al pago de una indemnización y, en un escrito oficial, se deja asentado que ella no era empleada del ministro Triaca
La polémica desatada por un audio que se difundió con los insultos del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, a su ex empleada doméstica Sandra Heredia, parece haber llegado a su fin: según un acta oficial de la cartera que maneja el funcionario, la mujer accedió al pago de una indemnización de parte de Carlos Triaca, el hermano del ministro.
La delegación San Isidro del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires aseveró en un documento firmado el viernes pasado: «La señora Sandra Heredia llegó a un acuerdo indemnizatorio con el Señor Carlos Triaca (hermano de Jorge). Reconoció que la relación laboral era formal y que él era su empleador. Este documento confirma que el ministro de Trabajo no mantenía relación laboral con la señora Heredia».
No obstante, la cifra indemnizatoria fue tachada en el archivo al que accedieron NA y Clarín aunque el escrito aclara que «la trabajadora acepta el ofrecimiento realizado» al tiempo que se aseguraron de que «cumplido el pago mencionado en el presente acuerdo nada más tendrá que reclamar a su legítimo empleador Carlos Leonardo Triaca por ningún concepto emergente de la relación laboral que los unía».
De esta forma, se desmintió que Heredia fuera empleada en negro del ministro de la carta laboral en la quinta familiar de Boulogne, como había denunciado la mujer ante la prensa. En tanto, la mujer había manifestado que se desempeñaba como casera desde el 12 de noviembre de 2012 y que percibía un salario total mensual de 19.500 pesos, más el uso de la vivienda, y que el 6 de enero de 2018 había sido despedida sin causa.
El hermano del funcionario en cambio, rechazó esas afirmaciones y sostuvo que el empleador era el y no Jorge, que su fecha de ingreso había sido el 1 de octubre de 2015 y que Heredia cobrara 9,286 pesos, ,mas la vivienda y los gastos.
La semana pasada se viralizó un audio de Whatsapp donde Triaca insultaba a su ex empleada: «¡Sandra no vengas, eh! No vengas porque te voy a mandar a la concha de tu madre. ¡Sos una pelotuda!», le decía, lo que generó un revuelo en las redes sociales y múltiples pedidos de renuncia por parte de la oposición.
Por su parte, el ministro justificó que los insultos fueron parte de un exabrupto generado por no encontrar su silla de ruedas al momento de llegar a su quinta en Boulogne, donde generalmente recibe gente. «El exabrupto fue como producto de ese enojo, de ese estrés por no tener la silla de rueda y para atender a la gente que tenía que recibir. Le pedí disculpas personalmente y lo vuelvo a hacer públicamente», indicó.
