Eximirán de las multas a los empresarios que registren a sus empleados, y buscan reducir los reclamos a las prestadoras médicas.
Desactivado el paro general con el que había amenazado un sector de la CGT, el Gobierno dio ayer un paso firme en su afán de conseguir el respaldo sindical definitivo para avanzar en la letra chica de un paquete de iniciativas que podrían modificar el mercado laboral en el corto plazo.
Jorge Triaca recibió este lunes en el piso 13 del Ministerio de Trabajo a la cúpula de la CGT. Hubo acuerdos en lo relativo al plan oficial de blanqueo laboral, que prevé eximir por ley del pago de multas al empresario que regularice la situación de sus trabajadores y en el que el Estado reconocerá a cuenta los aportes al sistema previsional por los años en los que el empleado haya estado en la informalidad. Hay actualmente 4,5 millones de asalariados que están en negro, que no aportan al sistema y que no cuentan con obra social ni derechos laborales.
El otro punto que unió los deseos del Gobierno con el de los sindicalistas fue el vinculado a las obras sociales. Se avanzó codo a codo en la redacción de un proyecto de ley para crear la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología de Salud, cuya finalidad será la de reducir el nivel de litigiosidad que existe hoy en contra de las prestadoras médicas.
Como sucede con el fuero laboral, el Gobierno sospecha de cierta intencionalidad de algunos actores en sacar tajada de la judicialización en el ámbito de la salud. La iniciativa, en principio, iba a surgir mediante un decreto presidencial de Mauricio Macri, pero se abandonó esa idea tras conseguir el aval sindical.
Fuente: La Nación