La Ciudad ya decidió que efectivos de la Policía porteña podrán aplicar el protocolo antipiquetes en el caso de que ocurran disturbios
Ante la inminente marcha de este miércoles encabezada por el líder de Camioneros, Hugo Moyano, el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, decidieron reforzar el operativo de seguridad al tener en cuenta los incidentes ocurridos frente al Congreso en diciembre último, cuando se debatió la ley de reforma previsional.
En medio de la tensión entre el sindicalismo y el Gobierno, este lunes representantes del Ministerio de Seguridad y de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires junto a integrantes del sindicato de Camioneros, de La Bancaria, de las organizaciones sociales y de izquierda, debatirán acerca de este despliegue.
Por un lado, la administración porteña ya dispuso que la Policía de la Ciudad estará autorizada para aplicar el protocolo antipiquetes, que significa el visto bueno de la utilización de postas de goma, gases lacrimógenos, escudos y carros hidrantes. Por el lado de los gremios, habrá 2000 hombres de seguridad por parte de Camioneros que buscarán la «autoregulación» y «orden» de la movilización.
Según indicaron a La Nación fuentes del gobierno que conduce Larreta, los sindicatos organizadores «son los más interesados en que no haya violencia, porque deslegitimará el acto«. Además, queda conversar dónde se estacionarán los 4000 micros que planea llevar Camioneros para no congestionar el tránsito en la Ciudad ya que de por sí, se esperan unas 200.000 personas las que se concentren sobretodo en la zona de 9 de julio y San Juan, que es donde estará posicionado el escenario.
En este marco, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mantendrá a las fuerzas de seguridad federales acuarteladas en estado de alerta y reserva para el caso de una emergencia, como ocurrió el 18 de diciembre último.