Propuso endurecer la ley kirchnerista; prevé que las penas sean efectivas y encarcelar a corruptos que oculten sus bienes.
El gobierno presentó en el Senado una reforma legal que endurece el Código Procesal Penal con cambios que pretenden restringir las excarcelaciones, hacer efectivas las condenas desde el momento en que se imponen y dejar detenidos a los acusados, incluso de corrupción, si es que no aparece el dinero del delito.
Estas reformas serán retroactivas, por tratarse de cambios procesales, y el Gobierno confía en que podrán ser aplicadas a las causas en que ex funcionarios como la ex presidenta Cristina Kirchner están siendo investigados por corrupción.
Los cambios se conocen en momentos en que familiares de víctimas de delitos convocaron a una marcha para el 11 de actual, a las 18, frente al Congreso, la que fue apoyada por el ministro de Justicia, Germán Garavano.