Desde el Palacio de Hacienda busca despejar las versiones de un posible atraso con el Fondo, en plenas negociaciones para renegociar la deuda. Sin embargo, advierten que no hay reservas para cubrir el vencimiento de marzo.
Después de los cruces por las no reuniones que hubo entre el Gobierno y la oposición, Martín Guzmán sigue con las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para no atrasarse con los vencimientos.
En ese sentido, en medio de la pérdida de reservas que tiene el Banco Central, este viernes se cumplirá con un vencimiento U$S 718 millones con el Fondo y el próximo lunes otro de U$S 366 millones. Si bien circuló la posibilidad de que se postergue el pago, el ministro cree que desde la entidad bancaria central aun cuenta con cierto margen.
Sin embargo, el problema llegará para el próximo 21 y 22 de marzo donde se vencerá una cuota de U$S 2.828 millones. Las reservas que hay por el momento no alcanzan, según señalan desde el Palacio de Hacienda.
La situación no deja de ser delicada: las reservas brutas perforaron el viernes el piso de US$ 39.000 millones. Si se consideran solo las de libre disponibilidad (sin contar el swap con China, el oro y los encajes bancarios), el stock bordea los US$ 2.500 millones, una cifra insuficiente para tirar hasta marzo, según una fuente oficial al tanto de las cuentas del BCRA.
Las presiones que recibe desde el Frente de Todos no ayudan a Martín Guzmán. Pese a los pagos que hizo el Gobierno de U$S 6.359 millones, desde el Fondo siguen exigiendo un ajuste fiscal, algo que Alberto Fernández ya señaló que se niega a hacer.
En ese marco, desde el oficialismo piden que se trate el crédito ante la ONU y tiene los reclamos de Estados Unidos de tener un plan “solido”. De hecho, el riesgo país alcanzó los 1.916 puntos, el más alto desde el canje de deuda.