Las bajas temperaturas dispararon la demanda, que se encuentra cerca de niveles récord. Reportan fallas en Vaca Muerta.
Ante la ola de frío polar que atraviesa el país y problemas operativos en yacimientos de Vaca Muerta, el Gobierno nacional interrumpió el suministro de gas natural a industrias, estaciones de GNC y algunas usinas con contratos “interrumpibles”. La medida busca priorizar el abastecimiento residencial.
El consumo de gas supera actualmente los 90 millones de metros cúbicos diarios, y se espera que llegue a 95 MMm3/d en los próximos días. Esto supera el umbral operativo, que obliga a las distribuidoras a aplicar cortes escalonados.
“Cuando se supera el consumo de 85 millones de metros cúbicos diarios, se procede a cortar los servicios interrumpibles”, explicaron fuentes del sector.
El problema se agravó por la menor inyección de gas desde al menos dos yacimientos neuquinos, lo que generó déficit de oferta en plena demanda récord.
Quiénes son los más afectados
Los primeros afectados son los usuarios con contratos interrumpibles, que incluyen unas 200 estaciones de GNC —principalmente del Área Metropolitana de Buenos Aires— y usuarios industriales. Estos contratos son más económicos, pero implican menor garantía de abastecimiento.
Además, algunas distribuidoras aplicaron recortes a empresas con contratos firmes con ventana, lo que permite, en ciertas condiciones, interrumpir el suministro parcial por volúmenes limitados durante picos de consumo invernales.
Frío extremo y facturas récord
El lunes 30 de junio, buena parte del país registró temperaturas mínimas bajo cero, con marcas extremas en Esquel (-18,2 °C) y Neuquén (-11,2 °C). En Buenos Aires, la sensación térmica llegó a -0,5 °C durante la madrugada.
En este contexto, las tarifas también reflejan el impacto del ajuste: en junio, la factura promedio residencial de gas superó los $50.000 mensuales.
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Usuarios de ingresos altos (N1): $61.220
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Ingresos medios (N3): $51.752
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Ingresos bajos (N2): $46.674
