Sería la sexta postergación, el plazo se alargaría hasta fines del mes próximo.
Por Liliana Franco para Ámbito.
El Gobierno está analizando una prórroga a la última fecha prevista para el canje de los bonos bajo ley internacional –4 de agosto–, según anticiparon fuentes de la Casa Rosada a Ámbito. Se estima que, en un nuevo intento de acercar posiciones – sería la sexta postergación-, el plazo se alargaría hasta fines del mes próximo.
Tras la insistencia de las autoridades en cuanto a que no es posible pagar más, ayer, los clubes de acreedores le “devolvieron la pelota a la Argentina” y con una demostración de fuerza al señalar que cuentan con adhesiones mayoritarias a la propuesta que presentaron como alternativa a la oferta del Gobierno. Cabe señalar que el sábado pasado el Gobierno dio a conocer una comunicación en la que se señaló que la última propuesta (del 5 de julio) constituye “la oferta definitiva de la República a sus acreedores y representa el máximo y último esfuerzo que el país puede sostener, con esa convicción, nuestro país alienta a la comunicad de acreedores a aceptarla”.
La respuesta no se hizo esperar y este lunes, los grupos Ad Hoc, Exchange y Argentina Creditor Committee enviaron una carta al ministro de Economía, Martín Guzmán, en la que argumentan poseer más del 50% de las tenencias y reiteran la oferta conjunta presentada el 20 de julio pasado.
La última propuesta de los fondos de inversión plantea un canje a un valor de 56,5 dólares, promedio, por cada lámina de 100 (a una tasa de salida de 10%), unos 3 dólares por encima de la última oferta argentina.
En la mañana de hoy, el ministro Guzmán realizó declaraciones a Bloomberg, en las que reiteró que “Argentina ha alcanzado el punto máximo en su oferta para los bonos” reiteró el funcionario aunque se mostró dispuesto a avanzar en las cuestiones legales.
Los acreedores manifiestan tener capacidad para bloquear el canje de la deuda argentina. Cabe recordar que según las condiciones de emisión de los bonos emitidos en los años 2005 y 2010 se requiere que 85% de los bonistas acepten el canje, en tanto que para los papeles lanzados durante la gestión de Macri era el 66%.
Sin embargo, los bonistas terminan su nota señalando “confiamos en que una resolución consensuada” proporcionará un camino hacia una inversión aún mayor y más sostenida en los sectores de crecimiento de Argentina, incluidos los agronegocios, la energía, la minería, la infraestructura y la tecnología de la información, y un futuro económico brillante y sostenible para la gente de Argentina”.
Decisión política
El gobierno argentino siempre manifestó vocación por alcanzar un acuerdo con los acreedores. El objetivo es compartido tanto por el presidente como por la vice presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, según señalan fuentes oficiales.
La diferencia económica entre la propuesta del país y la oferta de los acreedores es “de apenas 3 dólares”, precisan analistas, y se refiere fundamentalmente al cupón correspondiente a los intereses corridos. Mientras los bonistas quieren 3,4% anual el gobierno ofrece 3,1%.
Una cuestión, no menor, que traba el acuerdo son aspectos legales, referidos a las cláusulas de reasignación y “anti buitre”, aunque el gobierno en más de una oportunidad y lo reiteró Guzmán en la entrevista a Bloomberg manifestó su decisión de “reconsiderar” su posición.
“Estamos tan cerca pero a la vez tan lejos”, comentan quienes siguen de cerca la negociación; “son momentos de menos comunicados públicos y más negociación”, comentan.
A pesar de estos escarceos existe, en la mayoría de los especialistas, la convicción de que finalmente se podrá llegar a un acuerdo.
En este sentido, analistas consideran una buena señal que los principales acreedores hayan conseguido más de 50% de adhesión ya que, de llegarse a un acuerdo, se evitarían los holdouts.
La confianza radica fundamentalmente en que la última decisión está en manos de la política, es decir del presidente Fernández.
Cabe recordar que los clubes de acreedores en la carta remitida este lunes sostienen que representa a “tenedores o gestores de inversiones o asesores de tenedores de Bonos de cambio argentinos o Bonos globales, cada uno de los cuales promete su apoyo a la Propuesta conjunta. Colectivamente, los Titulares de Apoyo poseen el 32% de los Bonos de Cambio en circulación y el 36% de los Bonos Globales en circulación. Cuando estas cifras se combinan con otros tenedores que han comprometido su apoyo a la Propuesta Conjunta pero no pueden ser nombrados por razones institucionales, los partidarios de la Propuesta Conjunta representan el 60% de los Bonos de Cambio en circulación y el 51% de los Bonos Globales en circulación”.
Firman la carta treinta fondos, entre los que se encuentran Alliance Bernstein, Ashmore, BlackRock , Fidelity y Monarch.