Opiniones de líderes del fficialismo y la oposición sobre la Medida de Milei:“Va camino a ser el más discriminador, xenófobo y racista de la historia democrática”.
El anuncio realizado hoy por el vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la decisión de avanzar en el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), ha provocado una respuesta inmediata por parte del espectro político, que ha utilizado sus plataformas en redes sociales para expresar su opinión.
El líder del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, fue uno de los primeros en repudiar la decisión del presidente Javier Milei, afirmando que el Gobierno «va camino a ser el más discriminador, xenófobo y racista de la historia democrática».
En la misma línea se manifestó el diputado opositor Leandro Santoro, quien sugirió abrir un diálogo con la DAIA respecto al desmantelamiento del instituto. «Eliminar burocracia? Perfecto. Reducir cargos políticos? Ok. No designar gente que no sabe del tema? Obviamente. Pero cerrar el INADI está mal», enfatizó a través de una publicación en redes.
«Le preguntaron a la @DAIAArgentina qué opina? Pregúntele a la comunidad Judía si la discriminación no es un flagelo en nuestro país», añadió.
El Gobierno anunció el cierre definitivo del INADI: “No sirve para nada”.
Por otro lado, el legislador Ramiro Marra celebró la decisión, asegurando que se trata de un organismo manejado por el kirchnerismo «para perseguir a quien pensara distinto». «En lo personal, me armaron una denuncia por decir en TV que los piqueteros eran delincuentes y deberían ir presos», completó.
El diputado de Juntos por el Cambio José Luis Espert se mostró a favor del cierre del organismo, justificando que «nunca hizo nada para evitar la discriminación» y que solo fue «un aguantadero kirchnerista».
Carolina Píparo, legisladora distanciada del mandatario, también expresó su postura, planteando que el INADI es el símbolo de un Estado que usó causas nobles para hacer militancia partidaria y nombrar aliados «que se llamaron a silencio o se escandalizaron según conveniencia».
«Cerrarlo no es ir contra las causas sino contra su prostitución política», concluyó.
