El Ministerio de Economía emitió un bono en pesos que se compra con divisas y que estuvo dirigido a inversores del exterior.
El Gobierno nacional concretó este miércoles una colocación de deuda por USD 1.000 millones mediante un bono en pesos que se suscribe con dólares, dirigido principalmente a inversores del exterior. La medida apunta a reforzar las reservas del Banco Central y a cumplir con los compromisos pactados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El bono, denominado BONTE 2030, fue adjudicado en su totalidad y tendrá una tasa fija anual del 29,5%, bajo legislación local. Según informó el Ministerio de Economía, recibió 146 ofertas internacionales por un total de $1,94 billones (USD 1.694 millones), aunque finalmente se adjudicaron los USD 1.000 millones inicialmente previstos.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, destacó que la operación no genera nueva deuda neta, ya que permite refinanciar compromisos en pesos con fondos provenientes del exterior, además de extender los plazos de vencimiento de la deuda en moneda local.
A diferencia de los bonos “dólar linked”, donde se invierten pesos y se cobra en pesos ajustados por el tipo de cambio, en esta ocasión los inversores aportan dólares y cobrarán pesos al vencimiento. El título incluye además una cláusula de recompra anticipada (put), que podrá ser ejecutada en mayo de 2027.
Esta colocación forma parte de una estrategia más amplia para acumular reservas: de acuerdo con estimaciones de Portfolio Personal Inversiones (PPI), el Banco Central debería sumar USD 4.000 millones en tres semanas para cumplir la meta pactada con el FMI.
En paralelo, el Tesoro adjudicó $8,56 billones en instrumentos de deuda en pesos, con un nivel de refinanciamiento del 126,28% sobre los vencimientos inmediatos. Entre los instrumentos adjudicados hubo Lecap, Boncap, bonos CER y el BONTE 2030.