Desde la Cancillería china lo invitaron a viajar al país asiático: «Si el señor Milei visitara China, es probable que llegue a conclusiones diferentes», aseguraron.
En declaraciones polémicas en términos de relaciones internacionales, el candidato presidencial de la Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, afirmó que cortaría todo vínculo con China durante un eventual mandato.
Además, durante una entrevista con la agencia Bloomberg anticipó que rompería los lazos comerciales con Brasil y promovería la disolución del Mercosur, por considerarla una «unión aduanera defectuosa».
«Creo que hay que eliminar el Mercosur, una unión aduanera defectuosa, que perjudica a los argentinos de bien, es un comercio administrado por Estados para favorecer estados prebendarios», disparó.
Sobre China, el liberal manifestó que «serán socios comerciales del sector privado» y que «no hacemos pactos con comunistas». Luego, redobló la apuesta al declarar que en el gigante asiático «la gente no es libre, no puede hacer lo que quiere. Y cuando hacen lo que quieren, los matan».
Por otra parte, Milei indicó que «no promovería las relaciones con comunistas, ni con Venezuela, ni con Cuba, ni con Nicaragua, ni con China» y que privilegiaría el fortalecimiento de las relaciones con Estados Unidos e Israel, a quienes incluyó en la categoría de «las democracias del mundo».
Las controversiales palabras del aspirante a la presidencia de derecha hicieron eco en el hemisferio oriental, motivo por el cual el titular de la Cancillería le respondió desde una conferencia de prensa en Pekín: «China es un Estado de Derecho, la libertad de los ciudadanos está protegida por la Constitución y es inviolable», señaló Wang Wenbin.
En esa línea, el diplomático aseveró que «la libertad es un contenido importante de los valores compartidos por toda la humanidad y de los valores fundamentales del socialismo».
Lejos de increparlo, el Wenbin invitó al economista a visitar el territorio chino: «Creo que si el señor Milei puede venir a China y ver el país por sí mismo, encontrará una respuesta totalmente diferente a la pregunta de si los chinos son libres o no y si China es segura», concluyó.
