El empresario de la carne fue detenido este sábado en Belice y ya comenzó la negociación para su extradición.
Tras jugar al escondite por varios días y provocar a la Justicia pese a la orden de arresto que afrontaba, el empresario cárnico Alberto Samid cayó durante la madrugada del sábado en Belice, cuando agentes de Interpol lo encontraron a menos de 24 horas de haber recibido la circular roja.
A partir de ahora, su extradición se decidirá a partir de lo que negocie el Ministerio de Seguridad y el gobierno del país caribeño.
El dirigente había emprendido un diario de fuga que había empezado el feriado del 24 de marzo: mientras todos descansaban, el dirigente peronista aprovechaba para irse hacia Paraguay. Desde Asunción partió al día siguiente hasta Paraná, con una breve escala en la frontera Venezolana, según fuentes judiciales.
En Belice se presenta en sus sitios oficiales como “un gran lugar para esconderse” y no cuenta con tratado de extradición que lo obligue a entregar a un ciudadano que fue allí, justamente, para esconderse. Por otra parte, la cartera que dirige Patricia Bullrich cuenta con el pedido del Tribunal Oral en lo Económico 1 quien le solicitó la detención del empresario en una causa por evasión y asociación ilícita.
Para acelerar los trámites, la ministra instruyó a dos policías federales a viajar al Caribe para no perder tiempo en caso de que la negociación avance y Belice decida entregarlo. Estiman que el caso se resolverá pronto y “entre martes o miércoles” lo traerán a la Argentina.
En caso de que el país centroamericano le haga honor a su eslogan (“un gran lugar para esconderse”) y no entregue al matarife, entonces la negociación se dará mediante escritos judiciales. Aunque no existe tratado de extradición entre ambos países, fuentes del caso informaron que “se podría llegar a un convenio” para que Samid rinda sus cuentas en el país donde le pesa la orden de detención. Este proceso llevaría entre 10 y 15 días hábiles.
Una vez en suelo argentino, la estrategia para conseguir una excarcelación podría volverse muy cuesta arriba para Samid. El antecedente de este diario de fuga caribeño será un factor poco favorable para conseguir su libertad y volver a pasearse por los estudios de TV.