En un mensaje consensuado con Fernández, Cafiero pidió evitar “la ruptura del espacio”; cerca del Presidente aseguran que no habrá despidos, pero que intentarán “minar” el poder del bloque cristinista.
Por Jaime Rosemberg para La Nación.
Con la sensación común de estar viviendo “horas cruciales” para el destino de la alianza gobernante, cerca del presidente Alberto Fernández enviaron ayer señales de conciliación hacia el cristinismo, que luego de rechazar en el Congreso el acuerdo con el FMI quedó con un pie afuera del oficialismo.
“Ignorar que el Frente de Todos hoy atraviesa un momento político crítico sería necio. Claro está, hubiese sido mucho mejor que nuestro espacio político votara unido. Sin embargo, estas diferencias en el seno de nuestra coalición bajo ningún aspecto deben transformarse en una ruptura del espacio político”, escribió ayer el canciller Santiago Cafiero, uno de los funcionarios más cercanos al primer mandatario. “Como uno más de los cientos de miles de militantes peronistas de nuestro país, considero que se trata de que no olvidemos, en medio de condiciones muy desafiantes y del ruido amplificado mediáticamente, que primero está la patria. Siempre”, sostuvo el canciller.
Cerca del Presidente reconocieron que el texto, publicado en el sitio web El cohete a la Luna, que coordina Horacio Verbitsky, fue “consensuado” entre Cafiero y Fernández, con el objetivo de “dar una señal de unidad” en momentos de fractura expuesta entre los integrantes del binomio presidencial, que –según coinciden distintas fuentes– ya no dialogan.
“Hacemos otra reivindicación de la unidad, aunque del otro lado las señales son las contrarias”, comentó a LA NACION un ministro de trato diario con el primer mandatario. “Ya encontraron la excusa para romper, son opositores y trabajan para desgastarlo a Alberto. Cada día están más lejos”, se quejó otro hombre cercano al Presidente.
Desde ese círculo llegan rumores de una nueva carta crítica de Cristina Kirchner, al estilo de las que circularon en crisis anteriores del oficialismo. “Para decirnos que ellos lo pusieron a Alberto y por eso quieren ordenarle lo que tiene que hacer”, ironizó otra fuente oficialista.
Conscientes del peligro de un divorcio público en momentos de crisis económica e inflación desbocada, otras voces piden u ofrecen cordura. “Todos nos tenemos que transformar en constructores de unidad y de puentes desde el lugar que nos toque”, remarcó Germán Martínez, presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados. En declaraciones radiales, Martínez agregó que “siempre hay margen” para la unidad, subrayó que el Frente de Todos ostenta “la responsabilidad del Gobierno” y por tanto su tarea es “fortalecer permanentemente al Presidente”, cuestionado por quienes responden a Cristina y Máximo Kirchner.
Desde ese espacio, la senadora bonaerense Juliana Di Tullio criticó ayer al Presidente por las tratativas con el Fondo. “Creemos que las negociaciones con el FMI tienen que ser duras. En este caso no lo fueron y el resultado hubiera sido diferente”, dijo Di Tullio, una de las espadas de Cristina Kirchner que votaron contra el acuerdo en el Senado. “Refinanciamos algo que está mal. Refinanciar esa deuda es legalizar la estafa de Mauricio Macri”, agregó la senadora en diálogo con Radio Provincia.
Perspectivas
Mientras critican por “irresponsables” a los leales a la vicepresidenta, desde el Gobierno volvieron a descartar, por el momento, que el Presidente pida la renuncia de los funcionarios cristinistas que manejan suculentas “cajas”, como la Anses, el PAMI, YPF o Aerolíneas Argentinas.
“No lo vamos a hacer, a lo sumo seguirán hasta que sientan el desgaste y se vayan solos”, reflexionan cerca del Presidente, desde donde no ven una “vocación” por tomar decisiones drásticas en las próximas horas. “La unidad del frente es necesaria, no solo para la próxima elección, sino para encarar las medidas necesarias para atravesar este año de pospandemia y la guerra”, reflexiona otro ministro de contacto diario con el Presidente.
Por las dudas, desde el albertismo aseguran que ya están dando resultados las gestiones encaminadas a minar el bloque rebelde. “Ya cuatro o cinco diputados que votaron en contra llamaron para pedir perdón”, juran desde la quinta de Olivos.
Mientras las internas corroen desde adentro la armonía del oficialismo, el Gobierno iniciará hoy una serie de anuncios vinculados a la “guerra contra la inflación” anticipada por el Presidente días antes de la votación en el Senado.
Hoy será el turno del Ministerio de Desarrollo Productivo, que encabeza Matías Kulfas, quien dará detalles del fideicomiso para asegurar el precio interno del trigo, mientras que mañana será el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quien detallará medidas para controlar los precios en locales de proximidad.
Pero, entre anuncio y anuncio, restan las definiciones de fondo. “Alberto tiene que contarnos qué quiere hacer”, ruegan varios de sus leales.