Tras un viernes donde quedó rozando los treinta pesos, la divisa disminuyó 54 centavos y cerró a $29,03. El Gobierno había anunciado un bono para descomprimir la demanda.
Tras una semana muy complicada para el dólar, que arrancó bajando hasta los 27 pesos y terminó el viernes cerca de los 30, la divisa dio inicio al lunes con una jornada que trajo calma, bajando 54 centavos y estacionándose en $29.03.
La baja surgió luego de que el Banco Central dispusiera una nueva suba de los encajes bancarios en 3 puntos porcentuales, en el marco de la política contractiva para tratar de eliminar pesos circulantes y combatir de ese modo a la inflación.