«Hasta ahora no encontramos nadie que nos diga tajantemente que está en contra», expresó el diputado Itai Hagman, promotor principal del proyecto. Además, indicó que cada vez tiene más apoyo del oficialismo.
El kirchnerismo continúa insistiendo en el Salario Básico Universal pese a la negativa de la ministra de Economía Silvina Batakis. Esta vez, el diputado nacional oficialista Itai Hagman ratificó su intención de que se apruebe el proyecto. «El costo fiscal es grande pero no es delirante», dijo.
En ese sentido, aseguró que son cada vez más los integrantes del Frente de Todos que apoyan la medida. «Hasta ahora no encontramos nadie que nos diga tajantemente que está en contra», indicó, aunque admitió que sí hay «dudas, resistencias, o cuestiones vinculadas a cómo se financia», pero «muchos se van convenciendo«.
En qué consiste el proyecto del Salario Básico Universal
En una prestación mensual no contributiva equivalente a la canasta básica de un adulto (aproximadamente 14.000 pesos en los valores actuales), que de acuerdo a los cálculos de Hagman, autor del proyecto, abarcaría a un universo de siete millones y medio de personas». La medida permitiría ordenar el sistema de políticas sociales, terminando con la discrecionalidad en la asignación de esos recursos.
Bajo esa línea, el legislador oficialista señaló que «estaríamos hablando alrededor de un punto más de gasto del PBI, que es mucho, pero no es una discusión imposible».
«Es mucho más progresivo implementar un salario universal que, por ejemplo, mantener el esquema de subsidios al transporte y las tarifas como tenemos hoy», siguió.
Y concluyó: «Ordena mejor toda la discusión que hay sobre la política social» para «terminar con la situación de discrecionalidad» respecto a los planes sociales.