Una campaña busca concientizar el consumo de energía eléctrica en los hogares y cuidar el medioambiente a través de buenos hábitos. También le permite a los usuarios tener previsibilidad en cuanto a la cantidad de electricidad que consumen a diario.
Cada vez más los hogares alrededor del mundo cuentan con numerosos electrodomésticos, y en su mayoría, casi todos sus integrantes tienen diferentes dispositivos móviles como teléfonos celulares, computadoras portátiles, tablets, entre otros. Sin embargo, muchas personas desconocen la cantidad de energía eléctrica que consumen.
En los aparatos eléctricos más modernos que se pueden encontrar en las casas, como la heladera, el lavavajillas, el lavarropas o el aire acondicionado, es posible encontrar una etiqueta de calificación energética que sirve para identificar, en base a diferentes niveles, su eficiencia energética. Por ejemplo, aquellos que se enmarcan en la categoría A+, A++, A+++ son los más eficientes, mientras que los que poseen la G son los que menos.
Consumo inteligente
Con el objetivo inculcar buenos hábitos para lograr un consumo inteligente de la electricidad, Edenor y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Argentina se unieron y lanzaron una campaña de concientización sobre el consumo inteligente de energía para colaborar ante el cambio climático y cuidar el medioambiente.
A través de la iniciativa, brindan diferentes herramientas a los clientes para que puedan tener previsibilidad en cuanto a lo que consumen cotidianamente, con la incorporación de distintos consejos que permitan influir en la factura final que reciben.
Los «Lamparini»
La familia Lamparini es una animación que explica a los clientes residenciales cómo optimizar el uso de los electrodomésticos en el hogar y brinda consejos para ahorrar.
Además, mediante el simulador de consumo de Edenor, permitirá a los clientes ahorrar en sus facturas y controlar el tiempo de encendido de cada artefacto.
Asimismo, podrán ir adquiriendo hábitos para consumir de una manera más eficiente y comprender en qué escalón tarifario se encuentra en función a su consumo. También conocer cuánto tendría que ahorrar para disminuir un escalón tarifario anterior y, de esta manera, pagar menos.
Por su parte, Tamar Hahn, directora del Centro de Información ONU para Argentina y Uruguay cree que la alianza con Edenor «permitirá darle amplia difusión a las acciones que pueden tomar las personas en su vida diaria y que contribuyen a proteger nuestro planeta y a cuidar el medioambiente». En tanto, Ricardo Torres, director general de Edenor, manifestó: “Sentimos un gran orgullo de trabajar en alianza con ONU en una causa tan importante como es el consumo inteligente para el cuidado del planeta”.
Los teléfonos móviles
En el caso de los celulares, sus cargadores son utilizados diariamente por millones de personas. Es una costumbre muy extendida desde el nacimiento de los smartphones. En la mayoría de modelos, la batería dura poco más de un día, provocando que cada noche haya que cargar el teléfono para poder utilizarlo al día siguiente.
Es por ello, que en muchas ocasiones tendemos a dejar el cargador enchufado. Está claro que se trata de una cuestión de comodidad, pero ¿es también un desperdicio de energía eléctrica? ¿Dejar un cargador enchufado gasta energía?
La respuesta es sí, los cargadores enchufados gastan electricidad. Pero la clave pasa por saber cuánta electricidad consumen exactamente. ¿Es una medida preocupante en lo que se refiere a un posible ascenso en el importe de la factura de la luz? En este caso la respuesta es no. Dejar un cargador enchufado gasta energía, pero muy poca.
La influencia en tu factura de la luz es prácticamente mínima, por lo que podemos decir que no se trata en ningún caso de un derroche de energía eléctrica importante.
Sin embargo, si todos los propietarios de un Smartphone dejaran su cargador enchufado durante todo el día, lo que parecía una cifra irrisoria se transforma en un espectacular monto.
Es lo que se denomina “consumo fantasma”, ya que verdaderamente no está sirviendo para generar electricidad con un propósito útil. Aunque no esté sirviendo de nada, el cargador continúa consumiendo energía en pequeñas cantidades simplemente por el mero hecho de permanecer enchufado.
En síntesis, es importante controlar el consumo de los grandes electrodomésticos, dispositivos que dejan el “piloto rojo” de stand by, y no dejar enchufados transformadores que gasten energía, aunque no estén enchufados a nada. Sin embargo, tampoco hay que obsesionarse, sobre todo con cargadores móviles y pequeños dispositivos, cuyo consumo es mínimo y con los que apenas notaremos diferencia.
Efecto pandemia
A más de un año de la llegada de la pandemia a la Argentina, la modalidad de muchas actividades nunca volvió a su estado natural y continúan realizándose en los hogares. Esto provocó que un gran porcentaje de la población se quedara mayor tiempo en sus casas para hacer teletrabajo o pasar el tiempo que antes disfrutaba en otros lugares.
En medio de esta coyuntura, uno de los servicios que más se alteró en el último año fue el consumo de energía eléctrica. Muchas horas en una vivienda dio lugar a que la demanda de luz se dispare a niveles muy superiores en relación a tiempos normales.
¿Cuánto consumen los electrodomésticos?
Los cargadores de celular consumen una pequeña cantidad de energía cuando no son utilizados. Están en stand by que es el modo de espera que tienen los artefactos electrónicos para reactivar sus funciones de forma más rápida. Se calcula que el 15% del consumo del hogar se produce por los aparatos electrónicos.
Es por eso que en el caso de los televisores se recomienda que no queden en stand by ya que consumen hasta un 15% de energía. Además, regulando el brillo y contraste se puede ahorrar entre un 30% y 50% del consumo de energía habitual.
Por el lado de las heladeras, es uno de los electrodomésticos que más consume en una casa, ya que su uso es constante. Puede representar hasta el 30% del consumo de energía. Al ser un artefacto que es muy sensible a la temperatura ambiente, es recomendado que se ubique en un lugar fresco y ventilado.
Por último, las lámparas LED duran 7 veces más que las halógenas y consumen 8 veces menos de energía. Pero, en caso de comprar lámparas fluorescentes se debe tener en cuenta el etiquetado: puede ser de clase A o superior, que permite un mayor ahorro de energía.