Ambos están acusados por haber incumplido sus deberes aquel domingo 18 de enero, cuando el fiscal fue hallado sin vida en su departamento.
Los expolicías Armando Niz y Luis Miño, que se desempeñaban como custodios de Alberto Nisman al momento de su muerte, declararon hoy ante la Justicia que al encontrarlo en el baño de su departamento de Puerto Madero no siguieron ningún protocoloF y sólo hicieron lo que les pidió la madre del fiscal.
Los excustodios, que fueron pasados a retiro tras el fallecimiento de Nisman, prestaron declaración indagatoria ante el juez federal Julián Ercolini, que está a cargo de la investigación que busca determinar las circunstancias del asesinato.
Según señalaron fuentes judiciales a NA, Niz y Miño afirmaron que tras encontrar al extitular de la UFI AMIA inconsciente en el baño de su casa en la torre Le Parc se pusieron a disposición de su madre, Sara Garfunkel, e hicieron todo lo que la mujer les pidió.
Ante Ercolini, los dos expolicías coincidieron en que era Nisman el que determinaba sus movimientos, por lo que ante esa situación se pusieron a las órdenes de su madre. Los expolicías están acusados por haber incumplido sus deberes aquel domingo 18 de enero en el Nisman fue hallado muerto, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento de Irán a partir de la firma del Memorándum de Entendimiento.
Ese domingo, Niz y Miño tenían previsto encontrarse con el fiscal a las 11:00, horario en que arribaron a Puerto Madero y lo aguardaron en el subsuelo del edificio: al no tener noticias de él, intentaron llamaron a un Nextel en horas del mediodía, pero no contestó.
Más tarde, se contactaron con una secretaria del fiscal, quien les dijo que fueran a la casa de su madre, que tenía otra llave de la casa. De acuerdo a lo que contaron ante la Justicia, recién ingresaron al departamento a las 21:50 y encontraron a Nisman en el baño del departamento, sobre un charco de sangre y con un disparo en la cabeza.
De acuerdo a una pericia encabezada por la Gendarmería, al fiscal lo asesinaron entre dos personas, que intentaron simular un suicidio, con el arma que le había entregado el empleado informático Diego Lagomarsino. Este martes ya habían sido indagados Rubén Benítez y Néstor Durán, quienes fueron los custodios de Nisman el sábado anterior: los cuatro están acusados del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por no haber protegido a Nisman.
Con estas indagatorias concluyó la ronda de declaraciones previstas por el juez Ercolini, quien quedó en condiciones de resolver si finalmente procesa a Lagomarsino y a los custodios.