Además, el presidente de Estados Unidos será el primero en su cargo que estará en el muro de los lamentos.
Reconfortado por los multimillonarios contratos militares y comerciales suscritos en Arabia Saudí y por el eco de su mensaje al mundo islámico para erradicar el terrorismo islamista, Donald Trump ha aterrizado este lunes en el primer vuelo directo conocido entre Riad y el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv.
El mandatario estadounidense llega a Israel, en la segunda etapa de su primera gira internacional, con la firme voluntad de desatascar el proceso de paz. «Nos encontramos ante una excepcional oportunidad para la paz y la estabilidad para esta región y este pueblo», aseguró nada más desembarcar del Air Force One,«para derrotar al terrorismo y crear un futuro de armonía si trabajamos unidos».
El republicano, acompañado de la primera dama, Melania Trump, fue recibido por todo lo alto a pie de escalerilla en una breve ceremonia oficial por el presidente de Israel, Reuven Rivlin, y por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, junto con sus respectivas esposas. Como denomina de forma grandilocuente, Trump busca el “acuerdo definitivo” de paz en Oriente Próximo.
Entre sus actividades, el matrimonio tiene previsto visitar el Muro de los Lamentos, un importante lugar de culto para los judíos, y la iglesia del Santo Sepulcro, donde según la tradición cristiana fue crucificado y enterrado Jesucristo.