La decisión responde a la expansión del coronavirus en el país y el mundo, y llega tras las críticas que el mandatario había recibido por minimizar la situación.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decretó este viernes el estado de emergencia en su país, a raíz del avance del virus COVID-19 coronavirus en el mundo.
«Hemos hecho muchas cosas comparado a muchos otros países. Ya cerramos las fronteras con Europa, que es el lugar más caliente», expresó el mandatario de la nación que ya tiene 2000 infectados y 41 muertos generados por la pandemia originada en la provincia de Wuhan, China.
«Declaro oficialmente la emergencia nacional, dos grandes palabras, con el objetivo de desatar el poder total del gobierno federal», añadió el jefe de estado.
El anuncio de Trump llega horas después de haber sido acusado de minimizar la gravedad de la situación, y permitirá, según se explicó, la asignación de recursos que sirvan como ayuda para las autoridades locales por parte del Estado Nacional.
La ley que ampara al presidente norteamericano es la Ley Steafford, que brinda a la FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos) la potestad de girar recursos económicos y sanitarios a las distintas comunidades para de esta manera «salvar vidas, proteger bienes, la salud y la seguridad pública, o enfrentar la amenaza de un desastre».
La suma disponible para el FEMA es de 42 mil millones de dólares, y para Trump es “una gran cantidad de dinero para los estados y territorios y localidades en nuestra lucha compartida contra esta enfermedad”.