Pasó del 47% al 31% porque eliminaron el aumento en gastos de representación, que de 10.000 lo habían llevado a 20.000 pesos.
El polémico “dietazo” dio marcha atrás en la Cámara de Diputados. Pasadas las tres de la madrugada, antes de votar el Presupuesto, el presidente del cuerpo, Emilio Monzó, rompió el silencio desde el estrado: “En pos de mantener el prestigio he decidido suspender la medida de (aumento de) los gastos de representación”, anunció.
Monzó explicó que la dieta de los diputados se fija por una resolución de 2011 de su antecesor, Julián Domínguez, que la ata a las paritarias de los empleados legislativos y la fija en 20% más del rango de director del Congreso.
“El aumento es producto de las paritarias”, insistió. Y fue al punto: “Suprimimos los gastos que es lo que está confundido y tergiversado. Me hago responsable del sinceramiento de esos gastos, de los tramos aéreos y del aumento de los gastos de representación”. Y dijo que va a “estimar junto a los jefes de bloque cuál es el gasto en que incurre un diputado nacional para viajar y estar en la ciudad de Buenos Aires”.
De esta manera, el aumento se retrotraería al 31%, en lugar del 47% que había alcanzado con el reembolso de los aéreos y el salto de $10 mil a $20 mil para representación, que quedó sin efecto.