Una veintena de denuncias pesan sobre la causa mendocina contra sacerdotes del Instituto, cuyas víctimas son sordomudos o discapacitados que asistieron a esa entidad. La fiscalía pidió penas de hasta 45 años de cárcel en uno de los mayores casos de perversión sexual.
Finalmente, el juicio contra dos sacerdotes y un jardinero del Instituto Próvolo de Mendoza llega a su fin y este lunes se conocerá el veredicto en el que los hombres son acusados de abusos sexuales a niños sordomudos o hipoacúsicos en dicha institución.
Los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi, además del jardinero Armando Gómez, podrían recibir penas de entre 10 y 50 años de prisión como acusados de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores”.
El Instituto fue cerrado en noviembre de 2016 tras las denuncias de los abusos cometidos contra unos 230 niños y niñas, de las cuales sólo 20 declararon en la causa.
Los acusados
– Horacio Hugo Corbacho Blanck (cura, 59 años) está detenido en la penitenciaría acusado por 16 hechos: 3 abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante; 7 abuso sexual con acceso carnal; 4 abuso sexual simple; 1 abuso sexual gravemente ultrajante y 1 por corrupción de menores.
Nicola Bruno Corradi Soliman (cura de 83 años) se encuentra detenido con prisión domiciliaria acusado en 6 hechos: 2 de abuso sexual gravemente ultrajante; 1 abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante; 1 abuso sexual con acceso carnal y 2 que involucran corrupción de menores. El hombre ingresó a los Tribunales en silla de ruedas. Corradi llegó a Argentina en 1970 proveniente del Próvolo de Verona, Italia, y se hizo cargo de la institución, primero en La Plata y luego, en 1998, en Mendoza, donde lo detuvieron preventivamente el 26 de noviembre de 2016.
Armando Ramón Gómez Bravo (exempleado del Próvolo y de 48 años) se encuentra detenido acusado también en 6 hechos: 1 abuso sexual simple; 1 abuso sexual gravemente ultrajante; 2 de corrupción de menores y otros 2 de abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante.
Un condenado
En un juicio abreviado en 2018, el exmonaguillo Jorge Bordón, ahora de 50 años, fue condenado a 10 años de cárcel tras confesar abusos sexuales contra cinco víctimas en el centro educativo. Asimismo, hay aparte catorce imputados que serán objeto de otros dos procesos judiciales.