La titular de la Fundación «Por la Vida y la Salud», Gabriela Covelli, pidió ayer que Milei incluya la iniciativa en las sesiones extraordinarias del Congreso.
La titular de la Fundación “Por la Vida y la Salud”, Gabriela Covelli, pidió ayer que el presidente electo Javier Milei “incluya en las sesiones extraordinarias” del Congreso el proyecto de Ley Nicolás sobre la seguridad del paciente para que la iniciativa no pierda estado parlamentario el próximo 31 de diciembre, luego de “dos años de trabajo” desarrollado por las familias víctimas de mala praxis.
La iniciativa obtuvo dictamen en la Comisión de Salud, de Presupuesto y Legislación General de la Cámara de Diputados.
Antes de viajar a Estados Unidos, Milei indicó que al comenzar su mandato el 11 de diciembre enviará “un paquete de leyes para la reforma del Estado. Vamos a llamar a (sesiones) extraordinarias. Es urgente”, sostuvo.
Al respecto, Gabriela, madre de Nicolás Deanna, que murió a los 24 años en el 2017 producto de una mala praxis, dijo que “el presidente electo va a llamar a sesión extraordinaria y ahí sería en donde podríamos tener la Ley Nicolás incluida para no perder el trabajo realizado en dos años”.
“El proyecto tiene que ver con la prevención, con aprender de los errores, sobre la existencia del control del Estado de la matrícula de los médicos, de sus capacidades psíquicas y psicológicas y de que se reporten en las instituciones cuando existen errores”, sostuvo.
Agregó que “con la Ley Nicolás se busca instalar una carrera sanitaria obligatoria para que se respete el derecho humano a la vida y a la salud, y dejemos de ver noticias con las que después nos rasgamos las vestiduras como con el caso de Silvina Luna”.
El proyecto establece que las instituciones proveedoras de servicios de salud públicas o privadas tendrán que “dotar a su organización de los medios que permitan establecer protocolos de actuación para el personal de salud, tendientes a la prevención de daños evitables; diseñar planes de auditoría de los sistemas de trabajo, evaluación de las prestaciones individuales del servicio y monitoreo de indicadores de seguridad del paciente para perfeccionar los sistemas y mejorar las prácticas”, entre otros puntos.
Covelli destacó que en el proyecto trabajaron dos años familias, diputados, los colegios de médicos la Academia Nacional de Medicina y el Ministerio de Salud.
“Esto no solo es un problema de Argentina, sino que es mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cada minuto mueren cinco personas en el mundo por fallas del sistema de salud”, señaló.
En el proyecto para “la primera ley en América” de estas características, trabajaron familias víctimas de mala praxis de distintas provincias, diputados, los colegios de médicos la Academia Nacional de Medicina y el Ministerio de Salud.
La creadora de la Fundación, de la cual formaba parte Silvina Luna, concluyó: “Les pedimos a los diputados que representen nuestra voz, que respeten nuestro esfuerzo y nuestro dolor, que honren a los que ya no están y defiendan el derecho a la vida y a la salud”.