Se inicia el sábado 15 de septiembre y abarcará todo el país.
Por Roberto Pico
Hace 16 años que Argentina no tiene datos oficiales y certeros acerca de su principal fuente de ingresos: el campo.
Esta severa falencia dificulta la ejecución de políticas públicas efectivas para el sector y profundiza la grieta entre quienes usan de manera despectiva el término “oligarquía terrateniente” y lo contraponen a los “trabajadores de la tierra”.
La deuda se comenzará a saldar desde el próximo sábado 15 de septiembre cuando se inicie el Censo Nacional Agropecuario (CNA), que estará a cargo del INDEC y demandará 90 días de trabajo en la recolección de datos.
Los primeros resultados preliminares se conocerán en marzo de 2019 y los definitivos se difundirán en junio.
El último censo agropecuario en la Argentina se realizó en 2002 y en 2008 el kirchnerismo intentó realizar otro con fines políticos que quedó inconcluso con datos que no pueden ser comparados, según expresan las actuales autoridades del INDEC.
En este operativo se cubrirán 190 millones de hectáreas y se visitarán entre 300 y 350 mil explotaciones agropecuarias. El límite mínimo establecido es una superficie de 500 metros cuadrados.
El INDEC definió a la parcela de explotación agropecuaria (EAP) a censar como aquella que: a) produce bienes agrícolas, pecuarios o forestales destinados al mercado; b) tiene una dirección que ejerce la gestión, recibe los beneficios y asume los riesgos de la actividad productiva; c) utiliza en todas las parcelas que la integran todos o algunos de los mismos medios de producción de uso durable.
La información dará datos concretos de cómo está distribuida la producción agropecuaria en el país y un dato fundamental: la cantidad de empleo que brida cada sector. Puntualmente se podrá conocer cuántos puestos de trabajo están detrás de la soja, matriz que es altamente cuestionada por quienes sostienen que este tipo de producción es poco demandante de trabajadores.
En el operativo trabajarán más de 3500 profesionales: 24 coordinadores provinciales, 87 jefes de zona; 115 auxiliares; 478 supervisores y 2794 censistas.
Los datos recopilados serán protegidos por el secreto estadístico, según lo establece la ley 17.622.
Las preguntas que componen la grilla indagarán únicamente cantidades y volúmenes, es decir, los aspectos físicos de las explotaciones agropecuarias.
Entre las preguntas más habituales están: ¿Qué superficie tiene la explotación agropecuaria? ¿Dónde está ubicada? ¿Qué cultivos realizó la última campaña? ¿Cuáles fueron su superficie y su producción? ¿Si se aplican fertilizantes? ¿Si se hizo rotación de cultivos? ¿Si tiene ganado bovino cómo lo alimentó? ¿Si tiene conexión a red eléctrica o genera su energía? ¿Cuántos trabajadores están afectados y si se contratan temporales?, entre otras.
El coordinador del CNA es el Director de Estadísticas del Sector Primario del INDEC, Roberto Bisang, quien subrayó que este operativo permitirá establecer “cuanta gente vive en el campo y cuanta gente trabaja en el campo”.
Dato fundamental que permitirá echar claridad sobre el motor de la Argentina, del que curiosamente no conocemos sus más esenciales componentes.
