Se trata de Alfredo Lijo, reconocido operador judicial que cedió bienes en 2015 a un fideicomiso por 1,7 millones de dólares, cuyos únicos beneficiarios son sus hijos.
Según publica La Nación, Alfredo Damián Lijo, el hermano del juez federal Ariel Lijo, fue denunciado ante la Justicia por haber tenido 1,7 millones de dólares en una cuenta suiza en 2015, según consta en el expediente judicial en el que se tramita su divorcio.
La información fue provista a la jueza María del Carmen Bacigalupo de Girard por su ex mujer, Carla Lago, en medio de la disputa legal por los bienes de la sociedad conyugal.
Sin embargo, la cuenta suiza del Royal Bank of Canada no está a nombre de Alfredo Lijo, denunció su ex mujer. Su titular es The Settimo Trust, un fideicomiso con domicilio legal en 48 Emily Place, de Auckland, Nueva Zelanda. Todos los bienes incluidos en el fideicomiso fueron cedidos por el hermano del juez (el fideicomitente) y los únicos beneficiarios son los dos hijos de Alfredo Lijo.
«Si yo, Alfredo Lijo, estuviera legalmente incapacitado, y durante el lapso de mi incapacidad el fiduciario autorizara la transferencia de fondos necesarios para cubrir mi mantenimiento mensual, dicha transferencia no será inferior a US$ 5000 por mes», escribió el hermano del juez, en una «carta de deseos» firmada en enero de 2015. Alfredo Lijo fijó en esa carta, además, las reglas para transferir los activos de The Settimo Trust en caso de enfermedad o muerte.
La estructura de Alfredo Lijo para guardar sus bienes en el exterior se completa con Investa Trustee Ltd, otro fideicomiso que se dedica a administrar The Settimo Trust. Invertir en fideicomisos en Nueva Zelanda es una modalidad que es elegida frecuentemente en los últimos años por los amplios beneficios impositivos que ofrece ese país. Es, además, un instrumento cuestionado por los especialistas por su capacidad de ocultar, entre otras cosas, a los beneficiarios finales.
Alfredo Lijo, hermano del juez federal, es un hombre conocido en los pasillos de Comodoro Py, pero de extremo bajo perfil. Hasta hoy, la cara de este operador judicial no era conocida públicamente. «Fredy», como todos lo conocen en Tribunales, es amigo de José María Olazagasti, un colaborador de Julio De Vido que pasó por la Secretaría de Inteligencia. Pero además, Lijo es una persona de aceitados vínculos con decenas de jueces federales, también camaristas, fiscales y agentes de inteligencia, según pudo reconstruir este diario.
En una entrevista con LA NACION, Alfredo Lijo desconoció la cuenta en Suiza y prefirió no referirse al fideicomiso en Nueva Zelanda, pero admitió que había ingresado en el blanqueo. «No sé si puedo responder sobre eso por temas legales e impositivos», dijo. Por otro lado, Este diario intentó contactarse con Carla Lago, pero no respondió las llamadas.
«Fredy» quedó bajo la lupa cuando apareció vinculado a dos sociedades del camarista Eduardo Freiler. Su ex mujer señaló que fue nombrada en la financiera Minning Pride a pedido de su marido y también apareció en unos mails que lo involucran a balnearios en Necochea, también como socio de Freiler.