Casi duplica la cifra en fondos públicos que el gobierno de CFK usó el año anterior para la producción de contenido audiovisual.
Tan sólo el año pasado la cartera de De Vido financió la producción de 735 horas de contenidos audiovisuales, muy por encima del compromiso original, en torno a las 500 horas. El número es récord por donde se lo mire, dado que en 2014 esa cifra había llegado a las 362, a las 285 en 2013 y a las 475 en 2012.
En la denominada Cuenta de Inversión, una puntillosa memoria del Estado que todos los años el Poder Ejecutivo le manda al Congreso, la cartera de De Vido señaló que la sobreproducción de material audiovisual se debió a demoras en la ejecución de trabajos de ejercicios anteriores, según publica hoy La Nación.
Algunas universidades tuvieron un rol clave en el funcionamiento de esos proyectos. La producción de Del Boca, por ejemplo, se financió a través de la Universidad de San Martín.