El periodista no sólo recordó a su amigo, sino que además recordó el mal momento que pasó por sus investigaciones periodísticas.
Conocido como periodista y maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, Daniel Santoro también contó que es técnico electromecánico y que “fui jugador de vóley federado” pero que la colimba hizo que dejara el deporte de lado.
Sin embargo, en el colegio y a través de los años, fue ganando liderazgo en parte por votación de sus compañeros y también porque “tenía la herencia de mi papá quien fue delegado sindical de Luz y Fuerza, de Oscar Smith”.
Durante esa época, allá por el 1977, “Smith fue el primer sindicalista desaparecido cuando le hizo un paro a la dictadura. A mi casa fue el ejército, pero con uniforme, mi viejo la pasó mal en ese tiempo”, contó en diálogo con Fernando Carnota en Carnota 910 por radio La Red y recordó que “en mi colegio hubo 3 alumnos desaparecidos, uno era compañero mío. Nunca me voy a olvidar en mi vida, no entendíamos que era la represión. En ese momento cundió el pánico porque no sabíamos que pasaba y corrían rumores”.
Santoro también habló del difícil momento que vivió en 2013 cuando “la revista 23 publica en tapa que yo era un espía ruso, que había robado unos documentos del atentado a la AMIA y lo había entregado a espías rusos”, no sólo “el consulado de EEUU me retiró la visa” sino que además confesó que “fue el peor año de mi vida”.
“Yo había hecho denuncias contra Menem por la venta de armas a Ecuador y Croacia, Menem fue preso por esa investigación. En ese tiempo recibía puteadas pero nunca se metieron con mi familia. El kirchnerismo cruzó ese umbral y se metió con mi familia, nombraron a mi esposa y suegro, en la revista salió foto de mi esposa y su estudio de arquitectura, se decía que en mi casa había una cueva de espías rusos. Fue muy doloroso en lo personal. Fue una maniobra de Spolski. Por el stress que tuve, sufrí un infarto. Hoy es una anécdota, pero la pasé mal. Tengo un juicio pendiente por ese tema, en Google está todo, hasta no ganar el juicio no puedo pedir que saquen eso de las redes”, señaló.
En su haber, Santoro tiene 9 libros de investigación periodística. “El primero se llamó Operación Cóndor 2, es la historia secreta sobre el misil que desmanteló Menem”, precisó. También escribió sobre “la ruta del dinero K, Lazaro Báez parecía grande por 60 millones de dólares, es una minucia comparado con los contratos energéticos. El libro de la ruta del dinero K me costó mucho investigar, hoy es más fácil investigar, antes dependía del periodista, yo estuve en una lista negra en la que no me daban información”.
y señaló que “el último que escribí se llama El Mecanismo. Está el mecanismo de la obra pública, la plata de la coima del sector energético, es Roberto Baratta y Julio De Vido del sector energético. En la causa de los cuadernos de la coima hay 3 circuitos para eso, las obras energéticas, las obras viales que manejaba López y el subsidio del transporte que manejaba Jaime. Está todo explicado el rol de Baratta en tema Río turbio, la importación de buques con gas natural líquido, las centrales térmicas, la reestatización de YPF, los gasoductos. Este libro lo empecé a escribir el año pasado”.
Por otra parte, debido a los pensamientos ideológicos dentro del periodismo que se dividió como la sociedad contó que a esa grieta que se creó dentro del periodismo “la veo con dolor, cada uno elige el modelo de periodista que quiere. Debe haber respeto y no ataques personales, es válido que digan que las notas estaban, me acusaron de espia ruso. La Presidenta en cadena nacional nombraba periodistas, es una estigmatización”.
Por último, hablando de su profesión no dejó de hacer mención y recordar a Julio Blanck quien falleció hace unos días atrás: “Quedé conmovido con su muerte. Era un tipo muy querido, nos adelantó el camino, un excelente periodista y mejor amigo”.