Son los dirigentes que buscan ganar intendencias peronistas. Comparten un asado en Olivos con el objetivo de recuperar los votos de 2017.
El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal reciben este viernes en la Residencia de Olivos a un grupo de dirigentes bonaerenses de Cambiemos que mantienen las aspiraciones a gobernar municipios que actualmente conduce la oposición.
Se los llaman “Sin Tierra” por el hecho de que hacen política donde gobiernan mayormente peronistas. El menú es de asado y la entrada consta de una arenga presidencial para afrontar la pelea electoral de 2019 que cada mes se hace más cuesta arriba para Cambiemos.
La mandataria provincial también habló en la previa” y aseguró que “estamos en el distrito más difícil del país y peleando contra muchas décadas de fracaso”. Les dejó en claro que “elegimos la dificultad porque no queríamos ser más espectadores. No queríamos que la política que venía gobernando la Provincia siguiera tomando decisiones por nosotros”. Y añadió: “El liderazgo es de ustedes. No solo mío y del presidente. Y vamos a convocar a los argentinos que lideren también este cambio. Nuestra gesta es explicarle a la gente que estamos haciendo lo que hay q hacer de verdad. El cambio es el de la no resignación”.
Tras el almuerzo, los dirigentes serán recibidos por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, junto a su par bonaerense, Federico Salvai. Allí llegará el momento del “peinado” electoral que será analizar realidades por municipio. Se hablará de varios conceptos que la mesa de campaña de Vidal ya barajó: la realización de una campaña bancarizada y trazable. Esto es alejar el fantasma de los “aportantes truchos” que complicó al vidalismo y que está en manos de la Justicia. Otro elemento será la “Territorialidad”, ver la realidad “uno a uno” de cada lugar, para bajar con propuestas concretas alejadas de una campaña nacionalizada, donde las malas noticias económicas no serán útiles a la hora de tocar timbres.
Luego, habrá cruces para propios y extraños: no solo recibirán críticas los intendentes peronistas sino alguno que hasta hace poco, era “propio”. un ejemplo de eso lo dio el secretario General de la Gobernación, Fabián Perechodnik, quien fustigó hace un día a Carlos Arroyo, el jefe comunal de Mar del Plata de quien dijo que “Arroyo no cuida al sector privado y atenta contra la seguridad jurídica”.
El palo fue por la intención del intendente vecinalista (que ganó MDQ al enrolarse en Cambiemos) de rechazar la caducidad del Paseo Hermitage.
Entre los “sin tierra” están el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien aspira a gobernar el partido de La Matanza; la senadora nacional y aspirante a la intendencia de Avellaneda, Gladys González; el ministro de Desarrollo Social bonaerense y candidato en San Martín, Santiago López Medrano, y el subsecretario de Gestión Municipal del Ministerio del Interior, Lucas Delfino, quien trabaja para ser intendente en Hurlingham, entre otros.