Los datos de la Comisión Nacional de Valores mostraron cuáles fueron las compañías que más recuperación obtuvieron
El aumento de tarifas trajo polémica y dudas: ¿Quiénes son los principales beneficiados?. Un análisis sobre los datos publicados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), que controla las firmas que cotizan en la Bolsa, da respuesta y permite dar cuenta de que son tres de las cuatro mayores compañías de servicios las que obtienen más ganancias con esta medida.
Según la evaluación que realizó La Nación sobre esta información, Metrogas, Edenor y Gas Ban se recuperaron notablemente con la actual gestión y con los sucesivos aumentos de precio en las boletas. Sin embargo, para Edesur los resultados no fueron favorables ya que sólo acumula pérdidas.
La compañía que distribuye gas y que pertenece a YPF, cuyo principal accionista es el Estado argentino, recaudó el año pasado $774,82 millones, cuando en 2016 había anotado un quebranto de $604,4 millones. Desde 2011 hasta el 2017 tuvo cinco períodos en rojo.
En el caso de Edenor, en 2016 sus pérdidas totalizaron $1183 millones, pero el año pasado su recuperación fue de $691,26 millones. La empresa pertenece a Pampa Energía, y su situación es similar a la de Metrogas ya que entre el inicio del segundo período de gestión de Cristina Fernández de Kirchner, anotó pérdidas en cuatro oportunidad y ganancias en tres.
La situación de Edesur, en contraste, viene en picada: el año pasado superó los $1000 millones en quebranto y sus pérdidas crecieron 280% de un período al otro. Más aún, es la entidad con la peor evolución en 8 años. Su único período de ganancias fue el 2015.
El sondeo del diario atribuye el desfinanciamiento de estas empresas a la política del kirchnerismo, la cual describe como: «Mientras atendía una parte de los costos de producción a través de subsidios, mantenía al límite de la supervivencia a las compañías de servicios públicos, que por la demora en la recomposición de sus ingresos no podían afrontar a los gastos que implicaba su operación»
«Ante la falta de recursos, las empresas disminuyeron al mínimo sus inversiones. En el caso del gas, por ejemplo, se dejó de extender la red, y en los últimos años las compañías distribuidoras dejaron de pagar a las productoras, como YPF, Pan American Energy y Total, el producto que vendían», detalla.
Conluye que con las políticas de la actualidad, «el Gobierno espera que las empresas recuperen la ecuación económico financiar que les dé previsibilidad, aumenten las inversiones y mejoren el servicio, algo que empezó a verse tímidamente en el caso eléctrico según los números oficiales».
