El empresario presentó un recurso extraordinario para que su deuda de $8 mil millones que tiene su compañía Oil Combustibles, salga de la Justicia federal.
Cristóbal López presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema para que la causa por evasión impositiva no se tramite en la justicia federal, sino que pase al fuero económico.
La red de estaciones de servicio Oil Combustibles, parte del Grupo Indalo, evadió pagos a la AFIP por $8 mil millones. La Cámara de Casación devolvió la causa al juez federal Julián Ercolini, luego de que el magistrado se declarase incompetente en el caso.
El abogado de López, Carlos Beraldi, pretende que la causa pase al fuero penal económico para que el empresario pueda acogerse a la moratoria de la AFIP, aún cuando el propio organismo tributario se pronunció en contra de esta medida.
AFIP, que participa como querellante en la causa, entiende que la evasión implicó una maniobra fraudulenta e identifica un delito penal. La deuda fue contraída por haber dejado impago el Impuesto a los Combustibles Líquidos, que establece el pago de un 26% por cada peso recaudado por una estación de servicio.
Sin autopistas
Por otra parte, López perdió otro de los negocios que acumuló durante el kirchnerismo: la concesión de la autopista Ezeiza-Cañuelas. Luego de un largo proceso administrativo, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, firmó la rescisión del contrato y le exigió una deuda de $3000 millones.
“Resulta inadmisible que el Estado Nacional mantenga una relación contractual con aquel que por su conducta lo lleva a la pérdida absoluta de la confianza por violación a los mínimos principios de la buena fe en la ejecución del contrato”, dice el decreto firmado por el titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel.
En 2015, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner había intentado extenderle la concesión por otros diez años, pero no se llegaron con los plazos administrativos.
