Si bien el conflicto existe, desde el radicalismo están convencidos que con el tiempo se achicará la grieta.
Cuando se cerraron las listas para lo que serán las PASO de agosto, desde la unión de Cambiemos y la UCR parecía que todos estaban de acuerdo, pero ahora se entrevió que hay un pequeño malestar en el sector del radicalismo.
El principal conflicto se debe a que desde el radicalismo sintieron que por parte del PRO no tuvo en cuenta su opinión a la hora de armar las listas y que sus candidatos fueron elegidos a dedo. Ricardo Alfonsín fue el más crítico: “Los candidatos de cada uno de los partidos que integran Cambiemos deben elegirse dentro de los propios partidos, no el que tiene una relación hegemónica hacia adentro de Cambiemos”.
Si bien Macri había pedido que no haya internas, al Gobierno le generó malestar el hecho de que algunos dirigentes hayan presentado listas alternativas en las PASO. “Tienen mil facciones en cada provincia. Hay 9 provincias que encabezan ellos que van a tener internas”, deslizaron desde el Ministerio del Interior.
Más allá de esta pequeña fisura, desde el radicalismo “oficial” quieren achicar la pelea. “Candidatos radicales lideran la propuesta de Cambiemos para las elecciones legislativas en la gran mayoría de las provincias de nuestro país”, publicaron en Facebook.
