El Gobierno analiza un seguro o fondo compensador, para que la relación cuota ingreso sea estable.
El aceleramiento sin freno de la inflación reavivó la discusión sobre el impacto que puede llegar a tener sobre las cuotas de los créditos hipotecarios UVA. Es decir los créditos en los que el capital adeudado se ajusta a la par del índice de precios al consumidor que informa el INDEC de forma mensual.
Ante ese escenario, el Gobierno está pensando en mecanismos amortiguadores para que la relación cuota-ingreso no se modifique de manera exagerada.
La primera opción es un seguro que se activaría en caso de que la relación entre la cuota indexada y los ingresos del deudor supere un cierto porcentaje. Por ejemplo, si al inicio del crédito la relación cuota ingreso era del 20%, el seguro se activa si salta al 25%.
La segunda opción es una idea tomada de un proyecto presentado tiempo atrás por el Frente Renovador. Consiste en crear un fondo compensador, que se active cuando se altere por encima de un límite la relación cuota-ingreso.
Diputados de la oposición también impulsaron un proyecto para que la cuota se actualice por el Coeficiente de Variación Salarial o el IPC, el menor de ellos.
En la actualidad, los deudores de créditos UVA tienen la posibilidad de apelar a la cláusula que dice que si la inflación supera por más de un 10% la evolución de los salarios, los bancos deberán ofrecerles a sus deudores la posibilidad de extender por un 25% el plazo del préstamo otorgado originalmente.
Con la aceleración de la inflación, una cuota que en enero representaba el 25% del salario, terminaría representando el 28% en la cuota a pagar en diciembre.
