El Diez entrenó con el equipo ante una multitud y luego dio una conferencia de prensa.
Diego Armando Maradona finalmente fue presentado como entrenador de Gimnasia y Esgrima de La Plata, en el estadio «Juan Carmelo Zerillo» y ante más de 25 mil hinchas. El Diez rompió en llanto al ingresar a la cancha en la previa del primer entrenamiento y aseguró que después de dirigir a la Selección Argentina le “hicieron una cruz y todos sabían todo”.
Con humo azul y blanco, una bandera gigante del «Lobo», otros «trapos» con la cara de Diego, arengas, lágrimas, y todo el cancionero de la hinchada, el “Bosque” se vistió de fiesta para el comienzo de la revolución que generó la llegada del astro a La Plata.
«Nos vamos a matar corriendo en esta cancha», empezó Maradona, y disparó: “Por supuesto que quería dirigir en Argentina, el tema era otra personas, eran Blatter y Grondona, que apuraban a los presidentes para que no me contraten».
En tanto, les dijo a los hinchas: «Ustedes van a ser los que nos den la fuerza para ganar los partidos, ¡y los vamos a ganar! El domingo nos vamos a jugar la vida. Acá no se juega con revólveres, acá se tira el centro atrás y se la da al compañero para que festejemos todos juntos».
Un rato más tarde y en conferencia de prensa, Diego expresó: «Viví muchas cosas hermosas, el nacimiento de mis hijas, de mis hijos, pero el corazón creía que se me iba a reventar cuando salí a la cancha», y añadió: «Ahí me frenó alguien de arriba, no quiero ser un llorón, pero hoy me sentí en el cielo, vine a visitar a mi mamá otra vez, en la cancha estaba hablando con ella», agregó, al recordar a Doña «Tota».
«Pensaba en volver a dirigir, pero no pensaba en un lugar como este. Fue increíble. No creo que haya sido para tanto lo mío, pero la gente estaba embalada y no la podía frenar. Siempre trabajo, cuando estuve mal, me ayudó mucha gente, otra gente se ha borrado. No soy de mármol, soy de carne y hueso», continuó Maradona.
En el cierre de la conferencia, Giselle Fernández, la hermana de Cristina Kirchner le regaló un rosario de la madre fallecida, Ofelia Wilhelm, y con lágrimas en los ojos le agradeció por haberse puesto al frente del «Lobo». «Sos el más grande. Gracias por haber venido a dirigir a Gimnasia. Estamos muy agradecidos», dijo la hermana de la ex jefa de Estado.