China salvó al Gobierno de una situación caótica. Temor por una explosión del dólar pos elecciones y por la gobernabilidad de la Argentina en los próximos meses.
Los “popes” tienen clavada la mirada en la elección del domingo. Pero su inquietud está centrada en lo que ocurrirá el lunes con el dólar. Sergio Massa se comunicó con varios banqueros y también transmitió la información a la cúpula de la UIA. El candidato – y ministro – les dijo en privado: “No va a haber devaluación”. Y reforzó: “el dólar no se toca”. Los “popes” de las finanzas dudan. Dicen que sera difícil.
Un banquero lo desafió: “Sergio, la brecha es explosiva y no tenés con qué enfrentar la demanda”. Massa lo cortó en seco: “ahora tengo US$2000 millones del swap con China para intervenir”.
El convenio con Beijing fue recibido como “maná del cielo”. China salvó sobre el filo al Gobierno de una situación caótica. La escena fue patética. Alberto Fernández, Miguel Pesce y el embajador Sabino Vaca Narvaja lo festejaron como un triunfo deportivo. Después – el trío – hizo una conferencia con Massa.
Insisten en que el convenio no será gratis: volvieron los reclamos por contratos y negocios. Hay nueva presión por la compra de aviones de guerra. El acuerdo tiene otra particularidad, una suerte de cláusula anti – Milei. China podría ejecutar el crédito en caso de que se rompan las relaciones políticas entre ambos países.
Para el “círculo rojo” todo es duda y también incertidumbre. El billete está claramente atrasado y la inquietud domina al mercado. Javier Milei le metió presión al billete y el propio Carlos Melconian calentó las cosas: “ el lunes, el dólar oficial tendrá que valer 500 pesos”. Sería una devaluación del 40%. Las condiciones están armadas para una hecatombe. Para un cimbronazo. Argentina no tiene dólares y escasa gobernabilidad. En Wall Street, los informes son negativos. Así lo dicen los documentos reservados del JP Morgan, HSBC y Morgan Stanley. Los “lobos” de Manhattan insisten en que en lo inmediato – máximo fin de año – habrá un ajuste y que la “devaluación será fuerte”. También alertan por la inflación. Los documentos no hacen alusión a candidatos, ese es el diagnóstico para la Argentina, al margen de la elección del domingo.
También existen otros papers más inmediatos que hablan de lo que puede ocurrir al cierre de los comicios. Esos documentos confidenciales son sensibles. Establecen “cinco difíciles escenarios” para el dólar. En sus textos, primero se asegura que un triunfo de Milei en primera vuelta haría volar por los aires al billete. Sería porque se aceleraría de hecho la dolarización.
Tambien los “lobos” insisten en que igual suerte tendría el tipo de cambio en caso de que Milei vaya a ballotage pero obtenga una diferencia superior a los cinco puntos. Así, le sería muy fácil coronarse Presidente. Los papers evalúan un tercer escenario. Sería en caso de un ballotage entre Milei y Massa con una diferencia inferior a 5%. En ese caso, prevén turbulencias. Pero tormentas como las que ya soportan los ahorristas. El billete mutó de 700 a 1000 y ahora a 900.
Esta semana Massa logró imponer paños fríos al dólar caliente con un inusual control policial. La operación se hizo a través de las amenazas de la Comisión Nacional de Valores, y se obvió, por decisión política, al BCRA. Massa no quiere saber nada con Miguel Pesce. Ahora fue Sebastián Negri, jefe de la CNV, quien advirtió y amenazó en persona a los cueveros con enviarle a la AFIP y desnudar sus turbios negocios.
Guillermo Michel completó el apriete. Como anticipó Clarín hace una semana, la maniobra ayudó a otras decisiones más trascendentes, hubo medidas que impusieron una suerte de feriado cambiario que adormeció al billete. El llamado “dólar slow”. Ambas decisiones fueron audaces. Pero son balas de fogueo, el billete está caliente por la inflación, la incertidumbre y las arcas vacías del BCRA.
Los “lobos” de Wall Street tienen otros dos escenarios complicados. El cuarto escenario indica que el billete saltará en caso de que Massa no entre en el ballotage. También pronostican turbulencias con un buen desempeño de Patricia. En Manhattan creen que un ballotage entre Milei y Bullrich licuaría el poco poder de la Casa Rosada y haría ingobernable el tránsito hasta diciembre.
La cuestión inquieta en la Asociacion de Bancos que lidera Claudio Cesario y los banqueros nacionales de Javier Bolzico. Hubo interconsultas permanentes. La banca abrió un canal de diálogo con Milei a traves de “La Jefa”. Karina Milei es la interlocutora de los principales empresarios de la Argentina.
Esta semana continuó el drenaje de los depósitos en dólares y ocurrió algo inesperado, millonarios cambios de bonos link , para tener cobertura contra una futura devaluación. De todos modos, el “Plan Muralla” de la banca funciona. Los grandes bancos tienen todos los dólares en sus Tesoros. No hubo corrida, ni pánico entre los ahorristas. El ritmo del drenaje equivale al 40% del total de los depósitos en billetes.
La delicada cuestión se evaluó en una hermética cumbre de influyentes embajadores de países europeos. Había por lo menos una decena de diplomáticos de España, Francia, Alemania, Italia y Portugal.
Amador Sánchez Rico, de la Union Europea, los convocó hace una semana. Se habló con franqueza y muchos después decidieron enviar un “memo” confidencial con las conclusiones a sus cancillerías.
El encuentro fue “crítico” y coincidieron en tres cuestiones centrales. Primero, total incertidumbre electoral y sobre el rumbo futuro. La segunda preocupación fue “la ausencia de gobernabilidad” que podría tener la Argentina en los próximos meses y, por último, hubo advertencias por las dificultades de “dolarizar” sin billetes. Las proyecciones son ciegas. Se rompió la brújula de las encuestas. En la UIA de Daniel Funes de Rioja circuló un promedio de todos los sondeos, se dijo que Milei ganaría con 37%, que Massa entra en el balotaje con 31% y que Patricia lucha atrás por el segundo lugar con 25%.
Los candidatos, igual, parecen Los locos Addams. Según sus proyecciones, todos ganarían. Milei, bilardista al fin, está cauto. Pero en su entorno afirman una cosa: “ganamos en primera vuelta. Tenemos el 42 % de los votos”. Massa también tiene sus informes que lo adulan. Federico Aurelio le envió ayer un trabajo que lo ubica a la par de Milei. Ese “memo” dice que Milei y Massa están empatados en 34% y que Patricia no llega al 30%.
Pero en el bunker de Bullrich siguen entusiasmados. Afirman que la corrida cambiaria y la inflación debilitaron a Massa. Su equipo sostiene que están cabeza a cabeza con el ministro de Economía.
Bullrich sacudió el tablero con la convocatoria audaz a Horacio Rodríguez Larreta. Ambos la cocinaron a solas en dos reuniones largas y profundas. Todo se cerró el último viernes. Horacio le dijo: “Patricia, yo quiero ayudar en serio. Esto no es una foto y un twitter”. Primero lamieron las heridas. Se sinceraron y pactaron el acuerdo. En el medio se habló mucho de Mauricio Macri. Los dos coincidieron en fuertes objeciones al ex presidente. Larreta dijo que era ingrato y egocéntrico. Patricia volvió a tocar un tema sensible, lo acusó de complicar su campaña con los insólitos coqueteos con Milei.
