Con emoción, el alcalde local reconoció que antes “nos daba vergüenza decir que éramos de Berazategui”, pero que ahora “estamos orgullosos”.
Durante la apertura de las Sesiones Ordinarias 2019, el intendente de Berazategui Patricio Mussi adoptó el estilo de las conocidas charlas TED y habló de su niñez, su adolescencia y su mandato al frente de la comuna bonaerense. Al final no pudo aguantar la emoción y lloró en el escenario frente a la mirada y aplausos de los presentes.
Durante la presentación, que se realizó en una plaza abierta, de acceso público y ante centenares de vecinos, Mussi apeló a su historia personal para hacer alusión al sentimiento de los habitantes de ese distrito hace algunas décadas atrás, y no dudó en mostrar una foto de joven en la que lucía una remera de Quilmes.
“En esta foto, estamos en Córdoba con mis amigos en el año 94, teníamos 16 años. Las remeras dicen ‘Quilmes’. ¿Y saben qué? Las habíamos comprado blancas y las hicimos nosotros mismos poniendo en un esténcil para decir que éramos de otro lugar. Porque nos daba vergüenza decir que éramos de Berazategui”, describió el Intendente, para luego afirmar: “Bueno, ahora no nos da vergüenza. Ahora estamos orgullosos de ser de Berazategui”.
En este sentido, durante su discurso donde al mismo tiempo se proyectaban imágenes sobre una pantalla el intendente se explayó sobre los principales logros de su gestión e indicó: “Hicimos el entubamiento de los dos arroyos principales, el Arroyo San Juan y el Arroyo Jiménez. En esa zona vivían unos 70.000 vecinos. Hoy no se inundan, y ahí hay una avenida que está iluminada con luces LED fabricadas por el Municipio”.
Para concluir, Mussi se refirió a varios de los hitos de su gestión, como el desarrollo de la campaña de alfabetización en la Ciudad, la Clínica Veterinaria gratuita y la recolección de residuos, entre otros temas puntuales que surgieron a lo largo de su descontracturado e innovador discurso.