El ex ministro elogió al actual presidente y también a Carlos Menem. Pero criticó a los Kirchner y Durán Barba.
Y un día reapareció Domingo Cavallo. El autor del «corralito» expuso en el Ciclo de Conferencias «Qué pretendo para la Argentina», organizado por Rotary Club de Buenos Aires. Allí, manifestó su apoyo a Mauricio Macri, a quien definió como «un empresario y un hombre inteligente, joven, que conoce el mundo y tiene una mentalidad moderna. Además dirigente de instituciones como Boca, ha sido ocho años gobernador de la Ciudad de Buenos Aires, que le da una experiencia muy importante». Además, dijo que «está muy bien preparado» y «es una oportunidad muy grande para la Argentina», al tiempo que confió en que «vamos a salir a flote, no por cuatro o cinco años, sino por mucho más tiempo».
Pese a los elogios para el presidente, el ex ministro afirmó que «está mal asesorado políticamente» porque, según él, el ecuatoriano Jaime Durán Barba «no es un buen asesor, ya que les decía: Por favor, no digan que hay que hacer ajustes, no discutan las cosas que sean difíciles, porque eso nos hacen perder votos, digan que todo se va a resolver rápidamente. Ese discurso es muy válido para ganar la elección, pero el consejo el día después de ganar habría tenido que ser el opuesto».
Por otra parte, también defendió a Carlos Menem, a quien definió como «un hombre que nació en la política» pero que lamentablemente se crío en «la política argentina que se financia con gente que después pide favores o con dinero del propio Estado». Y añadió: «Si algo falló en el gobierno de Menem fue que no tuvo la suficiente fortaleza moral para pegarle en la mano a los que querían meter la mano en la lata», analizó
Por último, criticó al matrimonio Kirchner: «Néstor y Cristina son personas absolutamente inescrupulosas, que no buscan el bienestar de la Argentina, que quisieron enriquecerse personalmente, ambiciosos de poder por el poder mismo y por su propia riqueza».