El expresidente se presentó ante la Justicia con un escrito por la Causa Seguros y se defendió de las acusaciones.
El expresidente Alberto Fernández se defendió en la causa por la posible defraudación millonaria al Estado a través de la contratación de Nación Seguros. El exmandatario habló de una “persecución política” basada en “noticias falsas”, en un escrito que presentó ante la Justicia.
Dijo que la denuncia tiene un “tinte ideológico”, libertario, toda vez que “se pone como foco de la denuncia el ‘monopolio’ en el ámbito de seguros estatales”, en línea con la intervención mínima del Estado en la economía, uno de los ejes del modelo que impulsa el Gobierno.
Planteó que el decreto que obligaba a contratar con Nación Seguros se basó en “una decisión que buscó que el dinero que el Estado Nacional paga para asegurar sus riesgos, quede en manos del mismo Estado” y que “tuvo un propósito expreso fundado en razones de política económica que no fue otro que mantener a los recursos del Estado dentro de las arcas públicas y evitar retiros de divisas a través de reaseguros en el extranjero”.
Dijo que “el Presidente de la Nación no tuvo ni tiene ninguna injerencia” en esas contrataciones de seguros y que es “totalmente ajeno” a las empresas de Martínez Sosa: “Nunca intercedí por él en la contratación de un seguro el Estado. Jamás me pidió que lo hiciera. No tengo ningún vínculo comercial con Héctor Martínez Sosa”.