Lo reconocieron tres agentes ante el juez. Cuando él y la fiscal salían del Juzgado, fueron agredidos y tuvieron que ser protegidos por la Policía. Golpearon los autos en los que se movían.
En la jornada de hoy declararon tres agentes de Gendarmería Nacional en tribunales federales de Esquel. Los primeros dos fueron Walter Ruiz Díaz y César Peralta, cocineros del Escuadrón 35 de El Bolsón. Los gendarmes contaron que estaban del lado de la ruta 40, fuera del territorio ocupado de Cushamen, y que no participaron del procedimiento dirigido por el comandante Juan Pablo Escola. Pero admitieron que escucharon acerca de un episodio de un compañero (no aclararon quién) que relató haber golpeado a uno de los manifestantes con una piedra.
Es la primera vez que personal de la fuerza declara ante la Justicia federal en el marco de la investigación que se sigue por la desaparición de Santiago Maldonado. Lo hicieron en condición de testigos puesto que la causa todavía no tiene imputados. Según la versión que habrían oído, la persona que recibió el piedrazo logró cruzar del otro lado del río Chubut hasta una zona conocida como Territorio Sagrado.
El otro testimonio corrió por cuenta de Juan Carlos Pelozo. El agente sí participó de las acciones en Pu Lof, junto a otros 30 efectivos. Pelozo recordó que llegó hasta el río y que desde allí observó a los manifestantes al otro lado del afluente.
Los agentes declararon durante tres horas. Llegaron a las 10 de la mañana vestidos de civil e ingresaron rápidamente por la puerta lateral del edificio judicial. A las 13.35 terminaron sus testimoniales, pero debido a la importante cantidad de manifestantes que había afuera del lugar, debieron posponer su salida hasta dos horas más tarde.
En un operativo de distracción de la Policía Federal finalmente dejaron el tribunal camuflados -se sospecha que vestidos como policías- y a toda velocidad. Cuando el juez y la fiscal salían del Juzgado, fueron agredidos y tuvieron que ser protegidos por la Policía. Golpearon los autos en los que se movían.
Según fuentes ligadas a la causa, no se registraron declaraciones contradictorias o autoincriminatorias por parte de este grupo. “Todo lo contrario se probó que fueron ellos quienes recibieron los piedrazos”, aseguró esta fuente. De acuerdo a esta versión, el testigo Pelozo al finalizar su testimonio le pidió protección al juez por la persecución que sufre su esposa docente y sus hijos en una escuela de El Bolsón.