Los cercanos a Cristina temen que el debate por los fueros del funcionario instale como foco el tema de la corrupción.
El pedido de desafuero del diputado Julio De Vido impactó en el kirchnerismo a pocos días del comienzo de la campaña. «La veíamos venir» dijeron desde el staff de Cristina. Entre el Congreso y el búnker del Instituto Patria, la solicitud del fiscal Carlos Stornelli convirtió el caso del ex ministro de Planificación en un tema sensible por las denuncias de corrupción que deberán afrontar en el partido camino a las PASO.
«Nosotros ponemos el foco en la crisis económica y social, el Gobierno quiere ponerlo en temas de corrupción», aseguró un operador de la ex presidente. Y agrega: «Cristina diseñó una campaña con pocas apariciones suyas, bajadas sorpresas y de contacto directo. Con o sin fueros, el tema de De Vido lo van a meter en la campaña», señala esa fuente.
Por lo pronto, sin el expediente en el Congreso, se vuelve abstracta lo que fue una discusión apenas estalló el tema: que el ex ministro, para evitar que el bloque del FpV tenga que defenderlo, decida pedir su paso al costado. El caso Angeloz.
