La diputada nacional aseguró que su partido continúa formando parte de la alianza oficialista, aunque se diferenció por el protocolo para el uso de armas de fuego de las fuerzas federales, el proyecto de financiamiento de los partidos políticos y la relación con Daniel Angelici.
La diputada nacional Elisa Carrió encabezó la reunión del Congreso Federal de la Coalición Cívica (CC) y, si bien ratificó la permanencia en la alianza oficialista, se distanció del Gobierno en diferentes aspectos.
«Nosotros somos Cambiemos, pero no somos corruptos, ni cómplices, no tenemos nada que ver con la mafia del fútbol, estamos en contra del financiamiento de empresas a los partidos políticos, defendemos los derechos humanos de todos y cada uno y la no violencia; nosotros nunca vamos a ser fascistas», aseguró la funcionaria en su reaparición.
Las críticas de Carrió apuntaron al protocolo para el uso de armas de fuego de las fuerzas federales, el proyecto de financiamiento de los partidos políticos y la relación con Daniel Angelici, entre otras cosas.
«Nadie de la CC se verá restringido a denunciar a cualquier miembro de cualquier partido político, incluso Cambiemos, si encuentra delitos de corrupción. El delito no tiene partido y quien no lo denuncie estará traicionando a este partido. En este país no tiene que haber impunidad para nadie», agregó.
Seguidamente aludió a la gestión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y afirmó: «No se trata de armar a la ciudadanía, se trata de desarmar a las bandas, a los narcos y el sistema que se armó en el Renar durante casi una década. El gobierno de la provincia de Buenos Aires lo entendió».
Por otra parte, descartó la posibilidad de ser candidata al Senado en las elecciones del año próximo y señaló: «No tengo físico para ir al Senado de la Nación. Nunca quise ser senadora, pero ahora no puedo. Voy a estar más lejos de los cargos, pero más cerca de ustedes».
