El alcalde porteño, Jorge Macri, destacó la acción y aseguró que a fin de año cubrirán más de 100 esquinas importantes de la Ciudad.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires equipó con armas de baja letalidad a los policías que recorren las zonas comerciales porteñas para “prevenir el delito y garantizar la seguridad de vecinos y turistas”.
Según contaron, con “estas nuevas herramientas ya se usan en los subtes y las calles y son ideales para neutralizar delincuentes sin poner en riesgo a otras personas”.
“La discusión sobre las armas no letales quedó atrás. Cuando asumimos, no había ninguna Taser ni Byrna en la calle. Hoy ya tenemos 475, y para fin de año van a ser cerca de 600. El mes pasado comenzamos a utilizarlas en nuestra red de subtes y el objetivo es cubrir todas las estaciones”, dijo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri,
El alcalde supervisó el despliegue de los policías armados con armas de letalidad reducida en la zona comercial de Avenida Santa Fe y Coronel Díaz, Palermo. Lo acompañó el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y el secretario de Seguridad, Diego Kravetz.
TASER Y BYRNA EN LAS ZONAS COMERCIALES
Cuando llegamos dijimos que se terminaban las excusas para que las armas no letales no estuvieran en la calle.
Ya las incorporamos en el subte y a partir de ahora, los efectivos de la @PoliciaCiudadBA que prestan servicio en las zonas… pic.twitter.com/nXPeIGM1VD
— Jorge Macri (@jorgemacri) November 16, 2024
Las taser son dispositivos electrónicos de inmovilización momentánea y se usan en espacios reducidos y altamente concurridos, como es el caso de las estaciones de subte, donde circulan más de 900 mil pasajeros diarios. Son armas que mediante una descarga eléctrica pueden neutralizar a delincuentes sin que corran peligro otras personas.
Jorge Macri agregó: “Sumamos estas armas en zonas comerciales donde hay mucha concurrencia de personas que van o vuelven de su casa, del trabajo o hacen sus compras. En alrededores de estaciones de trenes, dentro de los subtes y en cuadras donde hay shoppings o zonas comerciales de Once y Palermo. Para fin de año, vamos a llegar a más de 100 esquinas como Cabildo y Monroe, o Santa Fe y Pueyrredón”.
Hoy los policías de la Ciudad cuentan con 90 pistolas Taser distribuidas en zonas comerciales, subtes y calles, y 500 Byrnas de las cuales 385 ya están operativas, ya que a medida que se van capacitando los oficiales, estas armas entran en servicio.
“Ya usamos las Taser este año varias veces y lo bueno es que tienen una cámara, y cuando el policía saca el arma, se activa la cámara que graba y se conecta con el Centro de Monitoreo avisando que hay un oficial en una situación de riesgo. Esto permite enviar una alerta a todos los efectivos que están en zona también, y además sirve como prueba en la Justicia. Un policía que usó la Taser me dijo: ‘no sabe la alegría que tuve cuando después de inmovilizarlo, vi que estaba bien y se movía’; o sea, la tranquilidad para el oficial de haber cumplido con su tarea y que nadie esté lastimado, tiene un gran valor”, recordó el Jefe de Gobierno.
Como las Taser, las Byrna también son pistolas de baja letalidad, pero funcionan a base de dióxido de carbono. Se utilizan en lugares más amplios y permiten desactivar una amenaza a 20 metros de distancia. Pueden lanzar proyectiles sólidos o químicos, como balines que al impactar se fragmentan y liberan una sustancia similar al gas pimienta. Tienen la finalidad de incapacitar momentáneamente o disuadir a una persona que pone en riesgo a sus víctimas, a los policías o a sí misma. Es una excelente herramienta para desactivar una situación peligrosa sin usar armas de fuego.
“Tanto las Taser como las Byrna son dos armas similares, pero no se usan en las mismas situaciones, y las dos permiten reducir al delincuente sin poner en riesgo al resto de los vecinos”, sostuvo Jorge Macri.