La enfemerdad presenta mayor capacidad de contagio, aunque sin evidencia de mayor gravedad clínica.
La actual temporada de gripe en Europa comenzó entre tres y seis semanas antes de lo habitual y registra un fuerte aumento de casos, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). El brote está vinculado a la variante K del virus H3N2, que presenta mayor capacidad de contagio, aunque sin evidencia de mayor gravedad clínica.
En el Reino Unido, el Servicio Nacional de Salud reportó que las hospitalizaciones diarias por influenza superaron las 2.600 en una semana, con proyecciones de hasta 8.000 internaciones semanales. España, Alemania, Francia e Italia también muestran un crecimiento sostenido de casos, con cifras que duplican las del año pasado.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la variante K forma parte de la evolución natural del virus de la gripe estacional. Sin embargo, especialistas advirtieron que presenta mutaciones en la proteína hemaglutinina que aumentan su transmisibilidad y dificultan el reconocimiento inmunológico, incluso en personas vacunadas o previamente infectadas.
Hasta el momento, Argentina no registró casos ni circulación de la variante K del H3N2. Las autoridades sanitarias nacionales y provinciales indicaron que se mantiene una vigilancia epidemiológica reforzada. En Córdoba y Mendoza, funcionarios confirmaron que no existe evidencia de mayor riesgo actual, aunque se avanza en planes preventivos ante un posible ingreso del virus.
En la región, México confirmó el primer caso de la variante K, mientras que Perú decretó una alerta epidemiológica nacional para prevenir su diseminación. En ambos países, las autoridades remarcaron la importancia de la vacunación y de las medidas de prevención.
Los especialistas coinciden en que el principal riesgo sanitario no es la gravedad de los casos individuales, sino el impacto del alto número de contagios sobre los sistemas de salud. Por ello, recomiendan mantener al día la vacunación antigripal, reforzar la inmunización contra COVID-19 y sostener hábitos preventivos como el lavado frecuente de manos, la ventilación de ambientes y el uso de barbijo ante síntomas respiratorios.
