Bolsonaro podría ser condenado a 40 años de prisión: comienza una etapa clave en su juicio

El plazo para emitir sentencia vence el viernes 12, y una eventual condena de gran magnitud podría redefinir el escenario político de cara a las elecciones presidenciales de octubre de 2026.

Con tobillera electrónica y bajo estricta vigilancia policial, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro aguarda en su domicilio el inminente fallo de la Corte Suprema en una causa por golpismo que podría condenarlo hasta 40 años de prisión. La primera sala del máximo tribunal, integrada por cinco jueces de tendencia progresista, inició este martes sesiones extraordinarias para deliberar sobre el caso que sacude a la política brasileña y tensa las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

El plazo para emitir sentencia vence el viernes 12, y una eventual condena de gran magnitud podría redefinir el escenario político de cara a las elecciones presidenciales de octubre de 2026. Bolsonaro, ya inhabilitado hasta 2030 por otra causa, enfrenta cargos por intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal armada, daño cualificado y deterioro de patrimonio protegido.

Entre las acusaciones más graves figura la presunta autorización de un plan denominado “Puñal Verde y Amarillo”, que habría tenido como objetivo asesinar al presidente Luiz Lula da Silva y al juez del Supremo Alexandre de Moraes, sus principales adversarios políticos. Bolsonaro niega todos los cargos.

La causa también ha generado fricciones con el gobierno de Donald Trump, quien impuso aranceles de hasta el 50% a productos brasileños en protesta por lo que calificó como una “caza de brujas” contra su aliado.

El caso se remonta al fallido intento de golpe del 8 de enero de 2023, cuando cientos de simpatizantes bolsonaristas tomaron por asalto las sedes de los tres poderes en Brasilia, en un episodio que marcó una de las jornadas más oscuras desde el retorno democrático en 1985.

Mientras tanto, Bolsonaro permanece recluido en su residencia, monitoreado por las autoridades, a la espera de un veredicto que podría sellar su destino político y judicial.

 

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