El Central dejó la tasa en 27,25% y justificó una nueva intervención en el mercado cambiario.
El Banco Central mantuvo las tasas de interés de política monetaria en el 27,25% anual y reconoció que el frente inflacionario no está dando señales de ceder en el corto plazo.
En el comunicado de política monetaria presentado por el organismo habló de la marcha de los precios aunque además añadió una explicación concreta de por qué salió a intervenir en el mercado cambiario para, de este modo, atenuar o frenar la suba del tipo de cambio. En ese proceso, aplicó la semana pasada casi 400 millones de dólares de las reservas.
El Central recordó que las expectativas relevadas por el REM para lo que resta de este año y el siguiente se movieron medio punto hacia arriba, mientras que las que miden lo que puede pasar en estos próximos doce meses mostraron un ligero retroceso.
Pero también agregó que “las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas indican que la inflación de febrero mostrará un alza respecto del valor registrado en enero, tanto en el nivel general como en la inflación núcleo, principalmente como producto de un aumento en los precios regulados y del precio de algunos bienes transables”.
El BCRA estima que “esa aceleración de precios es temporaria y que, completadas buena parte de las correcciones tarifarias y apaciguada la dinámica cambiaria local, la inflación consolidará su tendencia a la baja”.
El comunicado además explica por qué salió a vender reservas la semana pasada: “Luego de la pronunciada depreciación observada desde diciembre, durante las últimas semanas el peso siguió mostrando signos de debilidad».
En base a eso, el Central decidió intervenir para sostener el valor de la moneda, sosteniendo que, en las condiciones actuales, una depreciación mayor a la ya ocurrida no estará justificada ni por impactos económicos reales ni por el curso planeado de su política monetaria y que, de no evitarse, tendría el potencial de ralentizar el proceso de desinflación.