En julio, 18 gobernadores y el Presidente firmaron el Pacto de Mayo. Desde entonces no se ha avanzado. Uno de los compromisos estaba vinculado a la educación.
Ustedes eran muy chicos, pero el año pasado el Presidente y los gobernadores firmaron el Pacto de Mayo, un acuerdo de diez principios que iban a «refundar” la Argentina, podría leerse como frase-meme en las redes sociales.
Efectivamente, pareciera que esto pasó hace mucho tiempo, pero fue hace solo siete meses. Y esta sensación se debe a que entre la firma del Pacto de Mayo -que se hizo en julio- y el presente pasó de todo en el país.
Milei firma el Pacto de Mayo. EFE/ Presidencia
Por entonces el oficialismo no lograba hacer pie en el Congreso (había caído la Ley Ómnibus) y la inflación seguía bien alta. El Pacto fue imaginado por el Gobierno como una forma de acercarse a los gobernadores. El escenario político era otro.
Pero todo fue cambiando, las necesidades también, y lo cierto es que desde la firma en Tucumán hasta hoy no se ha avanzado en nada respecto al Pacto de Mayo.
Ni siquiera en la creación del “Consejo de Mayo”, el órgano que debe definir las leyes y las normas que permitan lograr los puntos acordados. Más que Pacto de Mayo hoy pareciera ser el “Pacto Dejado”.
Queda, entonces, en el camino la aspiración a uno de los puntos que no figuraba en la primera versión del Pacto -anunciada pomposamente por Milei en su discurso del 1° de marzo en el Congreso, hace casi un año- y que el Gobierno incluyó tras una intensa campaña de organizaciones de la sociedad civil.
Es el punto 4, el de educación, que compromete a los 18 gobernadores que firmaron el pacto y a la Nación a lograr “Una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar”. Así lo dice, textualmente el Pacto. ¿Qué hicieron al respecto?
La firma del Pacto de mayo en la Casa Histórica Tucumán. Foto: Emmanuel Fernández
A nivel nacional, la única política que se conoce es el Plan de Alfabetizaciónque, por el momento, son programas presentados por las provincias -con financiamiento de organismos internacionales- y que empezarán a implementarse este año. Algunos expertos cuestionan los métodos de enseñanza usados en algunas jurisdicciones. Desde el Gobierno dieron libertad para que cada una eligiera el que quiera.
Ahora, sobre políticas para desterrar el abandono escolar no hubo ninguna noticia.
Arranca esta semana un nuevo ciclo lectivo y es bueno recordar que existe este compromiso. No hace falta abundar en los malos indicadores para recordar(nos) que la educación argentina está en crisis. Y que sí, algo desde la política debe hacerse para empezar a cambiar el destino.
