Es un estudio nacional que evalúa el año de gestión. Ranking de credibilidad y datos electorales.
Por Eduardo Paladini para Clarín.
Los balances del año de gobierno de Alberto Fernández coincidían hasta ahora en la súbita pérdida de imagen positiva del Presidente, luego de haber tocado un pico muy alto en el arranque de la pandemia. También se concentraron en su compleja relación con Cristina Kirchner. Una nueva encuesta a la que accedió Clarín en exclusiva enciende otro alerta para el mandatario. Le pone un número a los «decepcionados» con su gestión. Y es alto.
El estudio que analiza este aspecto es de Reale Dallatorre Consultores (RDT), una firma pionera en redes sociales. Se trata de un relevamiento nacional de 2.200 casos, entre el 5 y el 8 de diciembre, con un margen de error de 3,8%.
El informe de la consultora que dirige Martha Reale comienza con un resumen de los principales resultados, haciendo eje en la figura del Presidente:
– «Alberto Fernández cierra el primer año de gestión, con números en rojo. El sentimiento negativo hacia la figura presidencial asciende al 63%. Un 30% de los consultados asegura sentirse ‘decepcionado’ a un año de su asunción».
– «Qué duda cabe que la pandemia ha sido un hecho tortuoso para la humanidad. Sin embargo, a Alberto Fernández le concedió una oportunidad sin precedente, para posicionarse como el Presidente que podía lograr una síntesis entre posiciones irreconciliables. También le brindó la ocasión de provocar un hecho que jamás hubiese imaginado al momento de ser ungido por Cristina Kirchner: diluir el predominio del kirchnerismo, puertas adentro del espacio peronista».
– «Los datos del estudio, sin embargo, son contundentes en términos de que el Presidente por acción u omisión, parece haber dejado pasar ese tren. Básicamente, desaprovechó la oportunidad de trascender».
– «En virtud de los datos recogidos, las razones del declive en la imagen presidencial estarían asociadas a su empecinamiento en evitar la búsqueda de alternativas para eludir una cuarentena que a todas luces, resultó ruinosa para la economía y la educación. A lo que habría que sumar sus continuas capitulaciones ante los avances de la actual vicepresidenta».
– «La percepción de la influencia de Cristina Kirchner en el gobierno de Alberto Fernández, no para de crecer: aumentó más de 6 puntos en el último bimestre. Hoy, más del 66% de los consultados considera que su ascendencia es determinante.
– «Se advierte una mejora de más de 7 puntos en la evaluación prospectiva- -cómo estará la economía el año que viene-. No obstante, de los números que describen una caída persistente en la evaluación de Alberto Fernández, se desprende que el gobierno nacional tiene dificultades para capitalizar dicha percepción. Al menos hasta hoy».
Ranking de credibilidad y la pelea 2021
Desde hace algunos meses RDT viene siguiendo también dos parámetros en particular: la credibilidad de los principales políticos del país y la intención de voto para las legislativas del año próximo.
La tabla de credibilidad coincide en términos generales con las imágenes que suelen tener los dirigentes en otros sondeos. Así como la mayoría tiene más valoración negativa que positiva, en este caso todos los evaluados terminan con déficit de credibilidad: es más la gente que «no les cree» que la que sí.
En ese contexto, el mejor (o el menos malo) es el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: 40% le cree y 44% no. Le siguen:
2) Alberto Fernández: 38% le cree y 56,9% no.
3) María Eugenia Vidal: 37,2% le cree y 51% no.
4) Axel Kicillof: 29,6% le cree y 61,4% no.
5) Cristina Kirchner: 28,6% le cree y 66% no.
6) Mauricio Macri: 23% le cree y 68,5% no.
7) Sergio Massa: 18,3% le cree y 67,5% no.
En cuanto a los números electorales, pese a la caída en el apoyo al Gobierno que marca el informe, en los datos de RDT sigue primero el Frente de Todos: 33% contra 29% de Juntos por el Cambio. Hubo pocas variantes respecto a octubre (30% a 27,3%), aunque la oposición sí mejoró comparado con las primeras mediciones electorales de la consultora, en julio (sólo llegaba al 18,3% vs. 32,6% del oficialismo).