El fiscal Garganta ordenó analizar el contenido de ocho computadoras secuestradas en las galerías de arte allanadas.
Una fuente judicial describió la escena relatada por los policías que ingresaron, hace dos semanas, a los domicilios del ex jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez. «Había polvillo en las paredes como si los cuadros hubieran sido sacados horas antes, y estaban los clavos puestos y los focos de luz mirando hacia la pared».
Los operativos fueron «exitosos», pero todavía faltan casi 20 obras de arte. Todas millonarias. Empeora así el sendero judicial de Pérez, procesado en la causa, y de su esposa, María Orella, quien figura en la mayoría de los remitos secuestrados.
Por el momento no hay indicios sobre el paradero de los cuadros faltantes. En los alrededores del domicilio del ex funcionario en Capital no había cámaras de seguridad y los vecinos interrogados por la Policía no vieron movimientos extraños. La Justicia ya tiene en su poder nueve remitos de obras millonarias. En uno aparece el nombre de Pérez, que ya no tendría el respaldo del ex gobernador Daniel Scioli. En los ocho restantes sólo el de su mujer, María Orella, que será imputada formalmente en los próximos días, según detalla Infobae.
En esta causa, iniciada por una denuncia de la diputada Elisa Carrió, el ex gobernador Daniel Scioli está imputado por los delitos de asociación ilícita, lavado, administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública y malversación de caudales públicos. Además Pérez ya fue procesado y tiene prohibido salir del país. En una situación similar se encuentra el ex subsecretario Administrativo Walter Carbone, que se hizo tristemente famoso por el Dragón con una caja de seguridad escondida.