La medida afecta al funcionamiento de los colectivos y micros de corta y larga distancia, ferroviarios y subte porteño. Tampoco hay transporte fluvial ni actividad portuaria y los vuelos sufren complicaciones.
Desde la medianoche comenzó el paro de transporte público convocado por los gremios que forman parte de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), mientras que a la medida de fuerza se sumarán 200 ollas populares en pleno centro porteño.
El paro afecta al funcionamiento de los colectivos y micros de corta y larga distancia, ferroviarios y subte porteño. Tampoco hay transporte fluvial ni actividad portuaria y los vuelos también sufren complicaciones.
Carlos Schmidt, titular de la CATT, había manifestado que «esta protesta se enmarca en un cuadro de generalizado malestar como consecuencia del aumento desbocado del valor de la canasta alimentaria, los tarifazos denunciados en reiteradas oportunidades por la CATT y el crecimiento de la pobreza».
Y continuó: «El presidente Mauricio Macri incumplió lo anunciado durante la campaña electoral, cuando afirmó que en su gestión ningún trabajador abonaría ganancias, por lo que ahora las tareas del transporte estarán afectadas por el efectivo uso del día feriado, del que gozan todos los trabajadores argentinos».
Por su parte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) aseguró que «no se trata de un paro», sino de «dejar de prestar servicios» para evitar que el Estado «se apropie» del esfuerzo de los trabajadores a través del impuesto a las Ganancias.
En tanto, Sergio Palazzo, titular de La Bancaria, detalló que “se van a plantar más de 200 ollas populares del Monumento al Trabajo hacia la Casa Rosada”. A su vez, manifestó: “Esperamos la concurrencia de todos los compañeros”.
